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Yeonjun bebía tranquilamente su café, saboreando y disfrutando del ardor que causaba este al bajar rápidamente por su garganta hasta su estómago. Necesitaba cafeína intravenosa, la semana de exámenes estaba a la vuelta de la estima y muy a su pesar, tenía la ligera sospecha que todo lo que había estado repasando, no le había servido para nada. Sentía que se había olvidado de todo, y eso no le gustaba nada.
ㅡDespués de que me fuese, ¿qué pasó?
ㅡUh...
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ㅡS-Soobin ㅡsentir aquellas largos dedos rozar contra su tersa piel, le causaba unos gustosos escalofríos que le recorrían por todo el cuerpo.
Mas estos no duraron demasiado cuando alguien irrumpió su momento de privacidad. JiHan había vuelto de dejar a su novia en casa y ver aquella escena le hizo dudar en si de veras Yeonjun le había dicho la verdad al confesarle que realmente no era su polvo.
ㅡCon que no era tu polvo, ¿eh? ㅡla mayor se cruzó de brazos con una sonrisa conspirativa en sus labios.
ㅡY no lo es ㅡdice sacando los fuertes brazos de Soobin de su cuerpo.
ㅡ¿Y qué hacía Choi con tu consolador, tú sin camiseta y él tocándote descaradamente? No me mientas, te felicito, creo que conseguirse a uno como Soobin es muy difícil ㅡconfesó, sorprendiendo al menor de todos y creando en sus pómulos un rubor intensoㅡ. Os dejo tranquilos ㅡy es capaz de dejar escapar una leve risaㅡ. Volveré el fin de semana que viene, adiós tórtolos.
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ㅡ¿Casi cogéis?
ㅡYo creo que si no fuese por la pequeña interrupción de mi hermana pequeña, estaría con marcas en mis muñecas.
ㅡ¿Por qué marcas en tus muñecas?
ㅡEs que... ㅡantes de seguir hablando, carraspeó algo avergonzadoㅡ. Soobin es sadista ㅡsusurró acercándose al oído de Wong.
ㅡWow, realmente viéndole así de tímido no creí que el nene gustase de hacer daño a la pareja sexual ㅡLucas habló y después se quedó pensativoㅡ. Yo sé que a tí te gustan ese tipo de prácticas sexuales, ya me lo tienes dicho. ¿Has pensado en acostarte con Soobin?
ㅡRealmente... Sí, lo confieso. Llevo mucho tiempo sin saciar esa necesidad y siento que me está destruyendo por dentro ㅡdramatizóㅡ. Vale, puede que no tanto, pero sí noto mucho la ausencia de un buen polvo cada tres días ㅡdijo con un puchero.
ㅡSabes que yo te apoyo en todas tus decisiones, pero realmente tengo miedo de lo que Soobin te pueda hacer. Eres consciente de cómo son las prácticas sado-masoquistas, no quiero que acabes con el cuerpo lleno de marcas, ¿sí? Si él pasa ese límite, házmelo saber de inmediato y tomaré cartas en el asunto, ¿de acuerdo? ㅡy el peli-rosa, más que asombrado, deja escapar un sonido de asentimiento.
A veces hasta él mismo se sorprendía por la madurez que podía mostrar Lucas cuando se trataba de él. Se sentía más que afortunado por tenerlo a su lado.
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