10: hace mucho calor

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Hacía calor, mucho calor

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Hacía calor, mucho calor. Las temperaturas de cerca de junio eran las más acaloradas, por lo que se dormía apenas con ropa. El sudor era el rey de la estación al igual que el gasto en agua y champús.

Soobin y Yeonjun se estaban dando la espalda, dejando un gran hueco entre ambos, aunque no demasiado grande, pues la cama no era lo suficientemente espaciosa para ambos.

De un momento a otro, Yeonjun pudo escuchar los ronquidos de Soobin aparecer. No era demasiado ruidoso, así que no tardaría demasiado en quedarse dormido también.

Sus ojos estaban a punto de cerrarse para poder descansar, pero un cuerpo girándose y abrazándose al suyo fue lo que le impidió el cometido. El brazo de Choi abrazó su cintura y su aliento chocaba contra su nuca. Yeonjun sintió su piel erizarse en cuestión de escasos segundos.

ㅡS-Soobin, despierta y deja de abrazarme ㅡse removió en el sitio para poder despertar a Choi, quién lo había hecho casi al momento. Su sueño era ligero y se despertaba con un nada.

Pero tragó duro al sentir como a él llegaban esas injuriosas ganas de comenzar a restregarse contra el pronunciado trasero de su compañero. Sí, no había podido evitar echar un vistazo a su retaguardia.

Su respiración se aceleró y Yeonjun pudo notarlo, así que supuso que, o Choi en verdad había despertado ante aquel débil llamar, o qué estaba teniendo un sueño húmedo y/o pesadilla. Aludió la primera opción cuando notó como las caderas del castaño comenzaron a moverse, haciendo que su entrepierna quedara rozando contra sus propias nalgas.

ㅡS-Soo... ㅡabrió sus labios para dejar escapar unos suspiros. ¿Podía detenerlo? Sí, podía, de echo con tan de alejarse acabaría con ello, pero por alguna extraña razón su cuerpo y su mente no funcionaban al mismo tiempo. De hecho, su cuerpo parecía no querer obedecer las órdenes que le daba su mente.

El castaño no había podido evitar comenzar con aquel arrimón, rozando su miembro ya casi completamente duro contra aquella zona voluminosa. Ambos comenzaron a jadear, humedeciendo el ambiente en poco tiempo.

Yeonjun no pudo evitar mover sus caderas al compás que el menor, queriendo un poco más de contacto con aquel falo que había visto casi recién. El mero hecho de pensar en cómo aquella longitud estaba entrando en contacto con su cuerpo, hizo que jadeos más audibles salieran de entre sus labios.

Los lentos roces de Choi se volvieron algo más agresivos, ahora casi simulando embestidas sobre el pantalón del pijama de su mayor. Yeonjun sentía su miembro doler y casi casi tenía la necesidad de tocarse con aquellos delirantes movimientos del castaño.

ㅡMmHg~ ㅡun silencioso y prematuro orgasmo llegó a Soobin, haciéndole ahogar un gemido. Sus roces se frenaron paulatinamente, hasta quedarse en un simple contacto.

El pelirosa no había conseguido correrse, así que en vez de masturbarse como la última vez delante de Soobin, prefirió levantarse e ir a darse una ducha de agua fría. Sí, eso ería una buena idea.

Con un pijama de recambio y un bóxer completamente limpio, emprendió marcha hacia el baño. Pero Choi no se lo permitió, pues su voz ronca hizo temblar al pequeño.

ㅡQue esto no salga de aquí... ㅡYeonjun asintió.

ㅡEstá bien, pero me tendrás que explicar porque... Eso... Bueno, ya sabes, porqué hiciste eso ㅡel castaño se mordió el labio y Yeonjun vio como cerraba los ojos, por la gran posibilidad de que estuviera analizando concienzudamente sus palabras.

ㅡEstá bien... ㅡsuspiró. Park se marchó al baño y Soobin pudo cambiarse tranquilamente en la habitación.

Park se marchó al baño y Soobin pudo cambiarse tranquilamente en la habitación.

𝐏𝐀𝐑𝐀𝐅𝐈𝐋𝐈𝐀 © soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora