Chicoxchico omegaverse katsudeku
Quien dice que tienes obedecer al destino, y no cambiarlo por tener a tu lado a la persona que siempre has amado. Un amor más fuerte que de almas gemelas unidas por el destino.
Un pequeño peliverde "beta" de 15...
El Omega peliverde estaba muy contento, su alfa lo había sacado de la escuela en cuanto las clases terminaron para llevarlo de compras. Estaban en el centro comercial, el pecoso estaba con las ansias de mirar las cosas para bebé. Era muy temprano ya lo sabía apenas si iba a cumplir dos meses y su vientre no se nota aún, pero no le importaba él estaba muy emocionado. Cuando el rubio lo recogía de la escuela, de casualidad pasaban por una tienda de ropa de bebé. Moría de ganas por entrar a ese tienda y curiosear, hasta que se decidió y le dijo al alfa que si podían ir a esa tienda.
El alfa no solo aceptó a llevarlo, le dijo que saliendo irían a centro comercial para que viera todas las tiendas que quisiera. El Omega chillaba de emoción y ternura al ver los lindos mamelucos y trajecitos, no sabía que sexo iba a hacer, pero todo le gustaba, ya quería saber que iba a tener. Su amiga Uraraka los acompañó ella también quería ir a ver la ropa infantil. Era de ir de tienda, en tienda, el alfa seguía al dúo de menores por todas partes, le gustaba que su Omega estuviera tan feliz, sus mejillas teñidas de rojo viendo ropa para su futuro cachorro. No le interesaba mucho las cosas de bebé, tan solo miraba de un lado a otro viendo las cosas y regresaba su vista a su Omega el cual platicaba con su amiga enseñándole una ropa.
Por casualidad sus ojos se posaron en un mameluco de tela esponjosa, de color amarillo, con toques anaranjados, pero lo que más le llamó la atención fue que en la izquierda tenía dibujado una bomba 💣 un sentimiento de calidez, sintió en su pecho al imaginarse a su cachorro en ese mameluco y teniéndolo en sus brazos. Ya se imaginaba que tan frágil podía ser un bebé recién nacido sitio miedo y a la vez emoción, ahora comprendía mejor a su Omega pecoso.
Siguieron caminado todavía no compraron nada ya que querían esperar a que al menos supieran el sexto del cachorro, pero entraron a una tienda de cunas y otras cosas como juguetes y muebles. De repente el Omega se quedó de piedra y sus ojitos brillantes ya que vio una hermosa cuna muy grande en forma de carruaje color blanca con detalles dorados y unas cortinas color rosa pastel. La cuna era enorme y por demás lujosa hasta él podía caber en ella, claro tenía que acurrucarse, pero si podía caber en ella y tenía unos lindos escalones para subir y claro un barandal el cual se podía quitar cuando el cachorro creciera.
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Era hermosa, definitivamente la quería para su cachorro, tan elegante y linda.
- ¡Kacchan quiero esa cuna!- Llamo a su alfa el cual estaba viendo las demás cosas de la tienda. Como un juguete, un caballo de madera igualmente bonito.
- Pero Izu aún es muy pronto para una cuna y además no saben aún que será el bebé, esa cuna se ve muy femenina- La beta daba su opinión sabía que su amigo estaba emocionado por la llegada de su cachorro, pero tenía que controlarse.
- P- pero es muy linda, no me importa si fuera niño igual e oído que muchos bebés varones an dormido en una de estas- Hizo un puchero quería que esa cuna si o si.
