𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐨𝐧𝐞

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01 de julio de 1980

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01 de julio de 1980

 Al día siguiente la pareja se despertó particularmente feliz, luego de haber desayunado y alistarse. Partieron hacia el orfanato al rededor de las ocho de la mañana, al llegar se acercaron a recepción donde una mujer de no más de treinta años con una amable sonrisa los atendió

–Buenos días, caballeros ¿Se les ofrece algo? –preguntó con amabilidad

–Buenos días, señorita –saludó el castaño –veníamos a preguntar por el proceso de adopción.

–¡Claro! pasen por aquí – indicó.

 Tras decir eso los llevó a una sala llena de cunas, donde los dejó con la enfermera de turno, al entrar al lugar vieron el techo que estaba encantado para que pareciera un cielo estrellado. De pronto se escucharon unas
risita infantil, la pareja volteó a ver de donde provenía el sonido, y lo que vieron los dejó encantados; era una bebe, tenía las mejillas regordetas, era bastante rellenita, no aparentaba que tenía mas de un mes, era bastante pálida pero tal vez se debía a que era muy pequeña, tenía los ojos bien abiertos mirando con curiosidad a las par que estaba frente a ella, y unos hermosos ojos de color miel.
Al instante que la vieron quedaron fascinados de la pequeña niña, ella al ver que tenía su atención comenzó a mover sus pequeños bracitos regordetes en signo de alegría.

–Hola cachorra –saludó el animago con una voz ridículamente infantil a la bebé y la bebé le respondió con una alegre risa. Remus al ver esa interacción se le derritió el corazón y sonrió sin poder evitarlo.

– Veo que ya conocieron a la pequeña Kira – dijo la encargada de aquella la sala de bebes – llegó hace un mes. Sus padres murieron en un accidente en el mundo muggle, la madre estaba viva cuando llegó al hospital y luego del parto no resistió y murió. Nadie se quiso hacer caso de ella y la dejaron aquí, pobrecita – terminó con una mueca de lastima. 

La pareja al escuchar la historia de la pequeña niña hicieron una mueca, ambos se miraron, y como si se leyeran la mente del otro, ambos asintieron.

–¿Podemos empezar con el papeleo de adopción? – preguntó Sirius, el castaño asintió de acuerdo con su marido.

– Porsupuesto, vayan a recepción y díganle a la recepcionista que quieren comenzar con el proceso de adopción –dijo con una sonrisa la encargada.

 Luego de una hora de preguntas y papeleo, la pareja se fue satisfecha al saber que dentro de dos días tendrían que ir de nuevo y llevar algunos papeles para luego comenzar la inspección para ver si eran aptos o no para ser padres. Mientras iban camino a la casa de los Potter, el ojigris vió una tienda para bebés, y prácticamente arrastró al castaño adentro.

–Remus, mira esto –le enseñó extasiado un pequeño lobo de peluche, que cambiaba de color, Remus al ver esto soltó una risa.

–Amor, no pensarás llevarle una colección de mini merodeadores ¿Verdad? – al escuchar eso a Sirius se le iluminaron los ojos, Remus al ver el brillo travieso en los ojos de su marido solo suspiro resignado. – No debí haber dicho nada.

–Compraré algunas cosas para el cachorro y la cachorra –dijo el pelinegro con entusiasmo, pensando en su ahijado que estaba a punto de nacer.

Luego de que Remus sacó a rastras a su esposo de la tienda, con movimiento de varita desapareció las cosas para Kira, se dirigieron a la casa de los Potter, dónde una muy embarazada y enojada Lily les abrió, pero al verlos rápidamente puso un sonrisa.

–Chicos, pasen. No los esperaba tan temprano –admitió.

La pareja al ver el estado de su pelirroja amiga, se miraron preguntándose qué habrá echo su miope amigo.

–Rojita, eh... ¿Cómo está el cachorro?

Lily al escuchar eso esbozó un sonrisa deslumbrante, hablar de su hijo siempre le traía felicidad. Sirius al ver eso suspiro de alivio.

– Harry últimamente está muy inquieto, aunque tengo los pies muy hinchados estoy feliz al saber que en cualquier momento estará con nosotros –exclamó emocionada.

–¡Padfoot! ¡Moony! –exclamó el miope al ver a sus amigos en su sala de estar. La pelirroja al notar su presencia lo miró con el ceño fruncido. Al ver la mirada que le dedicó su esposa con voz más temblorosa dijo –¿Wortmail no vino con ustedes?

–No, Prongs ¿Qué hiciste para enojar a Lily? –preguntó con curiosidad el castaño

–Oh, eso –soltó una risa nerviosa, mientras su esposa lo fulminaba con la mirada –casi quemé por accidente a el gato.

Sirius al oír eso no pudo evitar reírse, era bastante conocido el disgusto al que le tenía a los gatos, debe ser porque era medio perro. Su esposo lo miró con reproche y al instante se calló.

Disimulando un ataque de tos y fingiendo seriedad exclamó –Pudiste haber matado al gato, Prongs. Eso está muy mal.

–  Dejando de lado lo idiota que es James, tenemos algo importante que decirles. –  dijo Remus con el corazón palpitando como loco, Sirius de inmediato sonrió y entrelazó sus manos.

–¿Sirius ya no tiene pulgas? –dijo James en tono burlón.

–Muy gracioso Prongs, desde que salimos de Hogwarts no tengo pulgas. – se defendió el azabache.

Cuando James se iba a burlar, sonó el timbre indicando que Peter había llegado. Así que con resignación y bufando Potter fue a abrirle la puerta a su amigo.

-Maga<3

𝘽𝙪𝙩𝙩𝙚𝙧𝙛𝙡𝙞𝙚𝙨 | Harry J. Potter [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora