𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧

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- ¡¿Se puede saber que están haciendo?! -el grito de Remus Lupin haría temblar hasta al mismo Dumbledore.

El dúo padre e hija rápidamente dejaron de jugar con la harina y miraron asustados al castaño. Ese día era luna llena y a Sirius se le ocurrió la "gran idea" de cocinar un desayuno a su esposo con ayuda de su hija, cosa que terminó con ambos llenos de harina, Sirius terminó quemándose ocasionando que su hija se ría de él. El azabache indignado por la burla de su hija le tiró harina, así comenzando una guerra para nada inocente.

- Fue él/ella - dijeron ambos Black para luego mirarse con reproche.

- ¡Tú querías hacer el desayuno para papá! - se defendió la castaña - Y tú me tiraste harina.

- ¡Te te burlaste de mi! Te lo merecías. -dijo infantilmente el azabache.

- Vayan a bañarse ¡Ahora! - exclamó alterado el hombre lobo, el par asintió efusivamente corriendo hacia las escaleras.

- Fue tu culpa. - murmuró terca mente la castaña antes de encerrarse en el baño. El azabache abrió la boca indignado.

- Maldita mocosa, uno la cría con amor y se burlan. - dramatizó el mayor.

- ¡Te escuché, dadfoot!

Luego de que ambos Black se bañaran y ambos se disculparan bajaron silenciosamente las escaleras. Al llegar al comedor había una gran variedad de comida y bebidas. En el extremo de la mesa se encontraba Remus leyendo el profeta cuando el ojimiel noto la presencia de ambos dijo calmado.

- Cuando terminemos de desayunar, Kira recogerás la mesa - cuando el azabache se estaba por burlar de su hija, el castaño continúo - y tú Sirius vas a lavar los platos.

- Sí papá/cariño. - dijeron sumisamente los dos Black. Sabiendo que no debían llevarle la contraria al hombre lobo si no querían que les fuera peor.

Los días de luna llena siempre eran igual Remus se levantaba malhumorado, luego venían los Potter y Peter. Lily se quedaba con los niños mientras los animagos iban con su amigo, como lo hacían desde Hogwarts. Kira no es que se quejara de estar con su tía y Harry pero ella siempre decía que en un futuro iba a convertirse en animaga e iba a ayudar a su padre en las lunas llenas cosa a la que Remus se negaba rotundamente alegando que la podría lastimar y nunca se perdonaría si hacia tal cosa.

-Papá moony, ¿Quieres leer un libro? -preguntó la niña.

- Claro, cariño. Ven aquí - aceptó el castaño. -¿El cuento de los tres hermanos? - preguntó haciendo asentir con emoción a la niña.

»Había una vez tres hermanos que iban caminando hacía el atardecer. De repende llegaron a un río, muy vasto para rodearlo y demasiado profundo para cruzarlo a pie.
Usando su increible habilidad con la magia, los hermanos crearon un puente para lograr pasar hasta que se encontraron con una figura encapuchada. Era la mismisima muerte y estaba molesta, ya que normalmente las personas se ahogaban en el río.
Pero la muerte era lista, fingió felicitar a los tres hermanos por su hazaña y les dijo que pidieran algo como recompensa.
El primer hermano, que era un combatiente pidió la varita más poderosa de todas, digna de un mago que había vencido a la muerte. La muerte la fabricó con un árbol de saúco que estaba cerca y se la entregó al primer hermano. El segundo hermano, que era muy arrogante decidió que quería humillar aún más a la muerte, pidió una forma de regresar a los muertos a la vida. La muerte tomó una piedra del río y se la entregó al segundo hermano diciendo que a partir de ahora reviviría a los muertos. El tercer hermano, que era muy astuto no confíaba en la muerte y pidió poder irse de allí sin ser serguido por ella. La muerte de mala gana se quitó su capa y le entregó su propio manto de invisibilidad. Los tres hermanos se fueron de allí y cada quién siguio su camino.

𝘽𝙪𝙩𝙩𝙚𝙧𝙛𝙡𝙞𝙚𝙨 | Harry J. Potter [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora