𝘽𝙪𝙩𝙩𝙚𝙧𝙛𝙡𝙞𝙚𝙨 | Harry J. Potter [PAUSADA]

𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐳𝐞𝐫𝐨

30 de junio de 1980

Sirius Black, era un hombre azabache de pelo largo y sedoso; tenía los ojos grises, era alto, en sus ojos poseía un brillo travieso, tenía el rostro con rasgos aristócratas y una sonrisa pícara.

Él se autoconsideraba un hombre muy afortunado, trabajaba de auror, y tenía una gran herencia a su disposición. Luego de su graduación, que fue hacia varios años atrás, se había casado con el hombre que consideraba el amor de su vida, Remus Lupin. Éste tiene un rostro amable y lleno cicatrices debido a su condición, ya que era un hombre lobo, es castaño; muy alto, con una sonrisa amable, y de carácter bondadoso.

Al enterarse de que su hermano de todo menos de sangre, James Potter iba a tener un hijo, el pelinegro comenzó a pensar que algo le faltaba a sus vidas, o mejor dicho alguien. Estuvo dias pensando en eso, eso le llamó bastante la atención a su esposo.

En el desayuno, de una mañana de verano, Sirius hecho un manojo de nervios; se armó de valor, se aclaró la voz y se dirigió a su esposo, este alzó una ceja con curiosidad.

– Cariño, he estado pensando en, ¿Cómo decirlo?

– Ve al punto, pads. – lo cortó el otro hombre.

– Quiero tener un hijo. –soltó de golpe. – Se que somos jóvenes pero estoy dispuesto a formar una familia contigo. Quiero tener un mini tú corriendo por ahí.

– ¿C-cómo? – tartamudeo el castaño – Un niño, Sirius eso es un gran paso. ¿Cómo haríamos en las noches de luna llena?

– Lo podemos dejar con Andy o Reg, incluso con la peli-peli.

– No lo sé Sirius. – dudó el más alto.

– Piénsalo ¿si? – pidió el azabache ofreciéndole un pequeña sonrisa. – Me tengo que ir a trabajar, vuelvo pronto. Te amo

El resto del día Remus quedó pensativo sobre lo que le había propuesto su esposo, desde que salió de su casa, hasta cuando fue a su pequeña librería que se encontraba en el callejón Diagon, y mientras terminaba de organizar los nuevos libros que habían llegado, tomó una decisión. Él estaba listo para formar una familia con Sirius. Así que ese día cerró más que contento pensando en como sería esa pequeña criatura que ambos adoptarían.

Al entrar la noche luego de que ambos cenaron y hayan charlado sobre su día, Sirius sin poder aguantar más preguntó. – ¿Lo pensaste?

– Si. – dijo finalmente el castaño. – Quiero formar una familia contigo, Sirius. – dijo sonriente.

Sirus sin pensarlo se tiro sobre el castaño dándole un beso lleno de amor y agradecimiento. El castaño le devolvió el beso con el mismo entusiasmo luego de separarse anunció.

– Mañana iremos al orfanato mágico que está cerca de St. Mugo. – luego de haber pronunciado esas palabras ambos sonrieron en grande y comenzaron a hablar con entusiasmo sobre dónde iba a estar el cuarto del bebé, cómo lo iban a llamar, cuando se lo iban a contar a sus amigos.

N/A:
¡Esté es mi primer fanfic!
Espero que sea de tu agrado, perdón si hay alguna falta de ortografía o algo.

Nos vemos en el próximo capítulo

-Maga<3