𝘽𝙪𝙩𝙩𝙚𝙧𝙛𝙡𝙞𝙚𝙨 | Harry J. Potter [PAUSADA]

𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞

21 de julio de 1980

Luego de dos extremadamente largas semanas, según Sirius, de papeleos y registros; Remus y Sirius oficialmente eran los padres de la pequeña Kira, ese día la irían a recoger del orfanato.
Luego de un ruidoso desayuno partieron hacia el orfanato al llegar Susan, la recepcionista, los saludó alegremente.

–¡Buenos días señores Black! ¿Están emocionados por llevarse a la pequeña Kira? –interrogó felizmente.

–¡Oh porsupuesto, ya queremos tener a la cachorra! –exclamó emocionado el azabache.

–Perfecto, pueden entrar a la oficina de la señora Clarke, los está esperando. –indicó amablemente.

–Muy bien, que tengas buen día Susan –dijo el Lupin, con una pequeña sonrisa

Luego de haber pasado a la oficina y charlado con la Señora Clarke, que era la dueña del orfanato y que en opinión de Sirius era una bruja amargada. Por fin pudieron ir a buscar a Kira o cachorra como le decían sus, recientes, padres.

–¡Hola cachorra! Vas a venir con nosotros a tu nueva casa –la bebé que ya los conocía y prácticamente los amaba, río alegremente cómo si entendiera la situación. Sirius al escucharla sonrió satisfecho.

–Bien, cachorra, iremos a casa –dijo Remus con los ojos levemente cristalizados y con una sonrisa enternecida.

Los señores Black-Lupin llegaron a su casa que se hallaba en el Valle de Godric, a unas cuantas calles se encontraba la casa de los Potter, la casa Black-Lupin era de tamaño promedio tenía dos plantas; tenía un extenso jardín, un pequeño portón, era color café, tenía grandes ventanales que daban una perfecta vista al jardín delantero y trasero, y en la parte delantera había un pequeño porche donde se hallaba unos columpios para niños.

–¿Quieres entrar cachorra? –preguntó con adoración el castaño mayor. La bebé respondió con muecas de felicidad.

Al entrar a su hogar lo primero que Sirius hizo fue quitarse su túnica porque según él eran ridículas y horrorosas, y no es que estuviera tan equivocado. Luego de ponerse un pijama y hacerse un moño con una gran sonrisa miro a su hija.

–Muy bien cachorra, te llevaremos a tu habitación. – Y Kira que lo estaba mirando con curiosidad movió sus manitas sacando una sonrisa a ambos padres.

La habitación era grande; estaba pintando de un color celeste bebé con mariposas pintadas a mano, cosa que fue idea de Remus, en el piso de madera se encontraba una gran alfombra de peluche blanca, la derecha de la habitación había una cuna con un cuatro peluches (un perro, un lobo, un ciervo y una rata), al lado se encontraba un cambiador, un pequeño closet y una mesedora, y en el lado izquierdo se situaba un pequeño corralito con juguetes y peluches.

— ¿Quién es la bebé más preciosa del mundo?  — arrulló Remus a su pequeña hija.

— Te ves sexy con el papel de padre. — dijo coqueto Sirius.

— ¡Sirius! La niña está aquí.

— No se acordará de esta conversación — le restó importancia con un ademán de manos.

Kira comenzó a hacer puchero advirtiendo que comenzaría a llorar. Sirius al ver eso entró en pánico y comenzó hacer todo tipo de muecas intentando hacer reír a la niña pero en cambio causó que llore más fuerte. A los segundos los dos hombres sintieron un olor asqueroso, ambos al olerlo hicieron una mueca de disgusto.

—Creo que la niña se pudrió ¡Moony qué hago! —Remus al ver a su marido tan desesperado dijo con obviedad.

— Cambiala —dijo divertido.

— ¿Qué? ¡No! Hazlo tú.

—No no. Fue tu idea, así que tú la cambias primero. – dijo saliendo de la habitación dejando a Sirius con su hija y su "pequeño regalito" de bienvenida.

[...]

31 de julio de 1980

Una semana después la pequeña familia junto con Peter se encontraban visitando a los Potter para que conozcan a Kira.

—¡Oh Remus! Es tan hermosa –arrulló la pelirroja.

–Hola pequeña canuto soy el tío Wortmail, voy a mimarte y comprarte muchos dulces. –dijo con voz tierna mientras la cargaba.

–Hola Kira, soy el tío Prongs. – se presentó el miope con voz infantil – Yo te enseñaré a hacer bromas y a volar en escoba.

–¡James! No le enseñarás a volar a mi hija.

–Si si Moony, cómo digas. – rodó los ojos y después miró a Kira, que ahora estaba con él, y dijo – no le hagas caso al amargado de tu padre.

– Deja de ser mala influencia para mi hija, Prongs

— Como si tu fueras el mejor ejemplo Pads. – se burló Peter. El azabache estaba por replicar pero un grito lo cortó.

–¡JAMES! — gritó la pelirroja. — ¡Maldita sea! Harry ya viene.

El azabache al escuchar el grito de su esposa con cuidado le entrego a Kira a Remus y alarmado fue corriendo hacia ella con los demás atrás, y se puso pálido al ver que había roto fuente.
Rápidamente al escuchar nuevamente a su esposa gritar reaccionó y con ayuda de Sirius llevaron a Lily a la chimenea con voz fuerte y clara con su esposa en brazos dijo «Despacho del Doctor Muller».
Los demás los siguieron, rápidamente fueron a buscar el bolso del pequeño Harry. Al llegar se encontraron con una escena bastante peculiar.

–¡James Potter! Nunca más tendré sexo contigo. – gritó con dolor en la camilla mientras su esposo sostenía su mano. – ¡Esto es tu culpa! Maldito imbécil. – sollozo.

– Señor Potter, le pido que espere aquí afuera por el momento. – le pidió el medimago al hombre pálido y alterado. Mientras su esposa lo maldecía.

— Está bien. — logró decir en su estado de shock.

En la sala de espera James estaba dando vueltas desesperado divagando sobre que no estaba listo para ser padre y mareando a sus amigos en el proceso.

–¡Prongs, ya siéntate por Godric! –exclamó irritado Remus con Kira dormida en brazos.

— Moony no lo entiendes, ¡Voy a ser padre! – exclamó espantado. – ¿Y si soy mal padre? ¿Y si se me cae? ¿Y si...?

–James, cálmate – lo calmó Peter – serás un gran padre, Harry es afortunado de tenerte como padre.

–Señor Potter, su esposa quiere que esté con ella. Póngase ésto y entre, por favor –pidió dandole una bata, un cubre bocas, un gorro y unos protectores para sus zapatos. James rápidamente fue al baño se vistió y regresó.

— Te ves bien Prongs. – se burló Sirius.

–Sirius. – llamó su esposo, el pelinegro lo miró con atención. – Cállate.

Luego de unas horas con una Kira ya despierta y unos cansados merodeadores. La puerta por fin se abrió para mostrar a un pálido, lloroso y sonriente James con el recién nacido Harry.

–Chicos, les presento a Harry James Potter Evans –dijo con orgullo. Los demás sonrieron con felicidad, la familia merodeadora se estaba agradando.

-Moony<3