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❝CAPÍTULO 27:  CHARLES❞

Después de los últimos exámenes Harry sentía la liberación de poder volver a ver a su omega cuando quisiera, siempre que no interfiriera con el horario de sus clases y afortunadamente no era uno de esos momentos.

Su última clase había terminado una hora antes de lo programado ya que era la presentación de la nueva asignatura. La profesora había explicado en qué consistirían sus clases y cómo sería su forma de evaluar para despedirse después con un «Por hoy eso es todo. Mañana empezaré con las clases de verdad».

Niall se había ido justo después de eso, agitando su mano y corriendo por el pasillo directo a la clase de Shawn. Harry solo suspiró acostumbrado. Aprovecharía para ir a la biblioteca de la universidad y coger un libro antes de encontrarse con Louis.

En su camino las dos omegas que insistían en llamar su atención, a pesar de que él ya tenía compañero, lo saludaron con algo de insistencia y le prometieron un buen regalo para su cumpleaños, el cual sería en unos días.

Él les dedicó una sonrisa y se alejó, siendo otra figura la que llamaba su atención con algo de sorpresa en sus ojos. Harry sabía quién era. Lo había visto un par de veces cuando Emma lo había invitado a su casa. Aunque se suponía que aquel otro alfa se había ido a estudiar a otro país.

—Si buscas a tu hermana, todavía está en clase —Harry le avisó. El alfa se detuvo reconociendo la voz.

Avel le dedicó una sonrisa educada y dijo:

—No estoy buscando a mi hermana. —Harry alzó una ceja de forma inquisitiva, instándole a continuar—. Y no tengo por qué contarte a quién estoy buscando.

—Que estés aquí y no sea por tu hermana es motivo suficiente para que me lo cuentes. No quiero recordártelo, pero la última vez que estuviste con alguien no salió bien. No quiero que te pase otra vez.

Avel se tensó ante la mención de aquel recuerdo desagradable sobre su primer amor y su sonrisa desapareció al instante.

—Busco a un amigo.

—¿Solo es eso? —Harry quiso indagar, preocupado por lo que pudiera suceder. No quería que alguien le hiciera daño otra vez.

—Solo eso —rápidamente aclaró—. Deja de juzgarme por algo que ni siquiera puedo recordar.

—Sabes que no te estoy juzgando. Solo me preocupo por ti. —Lo que decía era cierto. Aunque su relación con Emma no había terminado bien, a su hermano pequeño le tenía aprecio. Después de todo, gracias a él descubrió cuál era la verdadera personalidad de Emma. No era mala. Sencillamente ella no encajaba con Harry en ningún aspecto. Su relación no podía funcionar así, sin amor ni pasión. Avel le ayudó a verlo.

El alfa menor suspiró, sentenciando en un gruñido:

—Puedes dejar de preocuparte. No se trata de un omega, es un beta a quien busco. He aprendido la lección sobre los omegas. Nunca volvería a estar con otro.

Sin darle más explicaciones se fue y un minutos después Harry pudo apreciar desde lejos que el beta que buscaba era Roy. Un gruñido escapó de él, asustando a un par de omegas que caminaban cerca y alertando a otros alfas. Si esos dos estaban preparando algo raro les arrancaría el cuello con los dientes sin importarle nada más que la seguridad de su omega. Permanecería cerca de Louis hasta que averiguase el motivo que unía a esos dos.

Entró en la biblioteca, dispuesto a encontrar el libro que necesitaba para hacer uno de los tantos trabajos que sus profesores habían impuesto hacer.

Lo primero que llegó a él fue el reconocible aroma de su omega, el cual se encontraba con dificultades para coger un libro. Harry se mantuvo de pie, cerca de él, admirando el espectáculo que estaba creando.