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CAPÍTULO 4: DIVERSIÓN, CONTACTO, ROCE

Harry: estamos juntos en alguna clase?

Omega travieso: ríndete, te haré una buena oferta 

Omega travieso: te diré quien soy y a cambio olvidarás todo lo que ha pasado, trato?

Harry: prefiero adivinarlo y que me des lo que te pida

Harry: hoy tienes alguna clase?

Omega travieso: quiza si, quiza no, no te lo diré

Omega travieso: no te daré ninguna pista

Harry: lo adivinaré sin pistas entonces

Harry: pero cuando sepa quien eres no te librarás de mí

Omega travieso: si supieras quien soy no querrías volver a verme

Omega travieso: no puedo compararme con los omegas que te rodean

Harry: eso no lo sabes

Harry: has pensado que si me gustara alguno de esos omegas ya le habría pedido salir?

Harry: tal vez tienes una oportunidad conmigo pero no lo intentas

Omega travieso: no lo creo...

Harry: ya veremos omega

Harry: no faltes a la fiesta y no olvides tu disfraz

Omega travieso: si falto, como sabrás que lo he hecho?

Harry: intuición

Harry: no faltes, te buscaré

Omega travieso: puedes buscar todo lo que quieras, aunque vaya no me encontrarás

Harry le sonrió a la pantalla en la que aún se reflejaba su conversación. No tenía certeza alguna de que ese omega se presentara en una fiesta como la que Emma celebraba en su casa. ¿Quién sabe? Realmente podía no ir y engañarle diciéndole que lo había hecho; él no lo sabría, era cierto, y aun así escogía confiar en un omega que había robado su número e invadido su vida con una foto tan íntima como provocativa.

Debía estar loco, pero prefería su locura. La vida sin emociones no era nada.

Tenía su disfraz preparado en el fondo de su armario, esperando por ser rescatado y usado. Sin embargo la fiesta sería en dos horas y él no iba a pasearse por su hogar con eso puesto durante ese tiempo. A pesar de la soledad que se arraigaba ese día, con la escapada de sus padres por su aniversario y la vida exigente de su hermana, prefería perder esas horas en pijama, comiendo y viendo friends.

Poco después de eso un mensaje vibró en su móvil. Mirando la hora sobre la notificación, notó que se había quedado dormido.

Niall: paso por tu casa en unos 10 minutos

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