Minhee tenía demasiado cerca a Seongmin para su gusto. Nunca había visto esos bellos ojos de pupilas de color roble, sus mejillas teñidas de rosado, esa piel de porcelana y esa boca de color cereza. Minhee llevó sus ojos a los labios de Seongmin, esos labios que tanto hacía probar desde que se enamoró del menor. Tanto que había soñado en que los probaba para saber como se sentían apretados a los suyos, de saber si Seongmin correspondería su beso y lo hiciera.
Cerró sus ojos, Seongmin igual hizo lo mismo acercándose más a Minhee. Su mente estaba borrosa en ese momento, no sabía que estaba haciendo y lo único que hacía era acercarse más a su mejor amigo. Y cuando sintió la respiración del contrario, empujó el cuerpo del contrario rápidamente viendo confundido a Minhee. El peliblanco lo miró sorprendido por la acción que hizo y reaccionó a lo que iba a hacer antes. No sabía que Seongmin iba a reaccionar de esa manera.
—Yo me tengo que ir, voy tarde a clase— dijo Seongmin para irse de la enfermería.
Minhee sólo miró como el menor se iba y suspiró, la oportunidad se había ido.
Mientras tanto a Seongmin, él no podía creer lo que acababa de suceder. ¿Se iba a besar con su mejor amigo? Sí, probablemente eso iba a hacer. Tan metido en sus pensamientos no notó que había chocado con alguien haciendo que casi se tropezara, pero alguien lo tomó de la cintura para que no se callera y sintió como sus labios fueron invadidos por otros.
Miró que era Hyeongjun el quien lo estaba besando, así que simplemente se dejó llevar, llevando sus manos alrededor del cuello contrario. Se incorporó para besarlo mejor hasta quedarse sin aire.
—Que bueno que te encontré— Hyeongjun sonrió.
Seongmin también sonrió y tomó él brazo del contrario para que lo llevara a su salón. Después pensaría en lo de antes.
La campana del receso había sonado y Seongmin fue al salón de Minhee para hablar con él. Esperó a que el alto saliera y vio una cabellera blanca salir entre toda la multitud. Siguió al mayor para ver que paraba en su casillero y llegó hasta él para hablarle.
—Minhee... ¿Puedo hablar contigo en la terraza?— Seongmin habló llamando la atención del mayor.
—Por supuesto, ¿A qué se debe?
—De lo que pasó hoy en la enfermería— habló haciendo una mueca.
Minhee asintió y dejó sus libros dentro del casillero para después llevar su comida consigo seguir a Seongmin hasta la terraza y sentarse en una de las bancas. Había un silencio de unos cuantos minutos que parecían una eternidad para Minhee, pensando en lo que había pasado en la enfermería.
—Entonces qué querías hablar— Minhee habló primero.
—¿Por qué nunca me habías dicho que yo te gustaba?— dijo Seongmin, viendo hacia al frente.
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Your love || Hyeongmin, Minseong || Cravity
Fiksi PenggemarPi, pi Tu love alarm ha sonado "Alguien dentro de un radio de diez metros te ama" Una aplicación que rodea en toda Corea del Sur llamada "Love Alarm" ha puesto a los jovenes tener su curiosidad en ella. Saldrá un corazón si tú y esa persona tienen...