Una historia donde dos hermanos buscan la forma de mantener a salvo las personas que más quieren.
Donde se pondrán a prueba las verdaderas amistades.
Donde volverán a creer en el amor.
Una historia donde se cuenta la vida de Tn y Peter Stark.
Wan...
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Narra Tn Stark
Ha pasado un mes desde que Bonnie y los Maximoff están aquí.
En unos días nos mudaremos de la torre al nuevo complejo exclusivo para los vengadores, papá dice que quiere tener un espacio donde solo estemos nosotros, ya que en la torre hará otros proyectos, ciencia, tecnología, biología. Eso es bueno.
He visto a Peter bastante cerca de Pietro, se ve que la pasan bien juntos, tienen mucha química y estoy segura que se gustan, aunque mi hermano es bastante lento y no capta las indirectas de Pietro.
Ahora mismo están jugando con la play mientras yo los miro desde el sofá dónde leo un libro.
- ¡HOLAAAA! - dice alguien sentándose bruscamente a mi lado.
- ¡Mierda! Bonnie... Debes dejar de asustarme así - digo con la mano en el pecho.
- No tengo culpa que estés concentrada vigilando a los tortolitos - dice sonriendo y señalando a Peter y a Maximoff
- Pensé que era la única que lo notaba.
- Lo sabe toda la torre, menos ellos - ambas sonreímos.
- No quiero que vuelvan a lastimarlo, Bonn.
- Apenas se están conociendo Tn, déjalo disfrutar.
- Lo sé, solo que... No me gustaría verlo sufrir.
- A nadie... Pero ahora está feliz, míralo.
Ambas desviamos nuestra mirada a los dos chicos quienes se veían alegres, yo sonreí inconscientemente. Bonnie tiene razón debo dejarlo ser feliz, disfrutar del amor, así duela a veces. Pobre de Pietro si le hace daño, me lo cargo...
- ¿Y tú y Wanda que ah? - me miró de manera juguetona y con su brazo me golpeó levemente las costillas.
- ¿Yo con Wanda que o que?
- ¡Ay vamos! Tn... Te conozco y sé que te gusta.
- ¿Estás en las drogas cierto? La que te vendieron hoy está bien fuerte eh
- Ja, ja, ja... Graciosa. Te gusta Wanda lo sé.
- Podrías bajar la voz bruja de pueblo... Claro que no me gusta, además sabes que no puedo - le señalé la marca que aún no se ha completado, y ahora solo sentía un hormigueo en ella.
- Eso no te impide divertirte un rato.
- Sabes que no soy de ese tipo de diversiones Bonnie, no juego con las personas.
- Aburrida... - Rodé los ojos - se me olvidaba que tengo a mi lado a María Teresa de Calcuta.
- Imbécil - le pegué suave con el libro.
- Así me quieres - me sacó la lengua - solo ten cuidado con ella - suspiró
- ¿Todavía no confías? - le pregunté y ella negó.
El día que llegó me contó que sentía una mala energía en Wanda, cuando Bonnie siente eso me asusta porque siempre termina teniendo razón.
- Es complicado, solo ten cuidado - yo asentí con una medio sonrisa y ella se levantó - Iré a mi habitación.
- Hoy saldremos a tomar café, Los Maximoff, Peter y yo... ¿Quieres venir?
- ¡Uuuhhh! Los Maximoff y los Stark - la miré con los ojos entrecerrados - No iré a tocar el violín, ustedes diviértanse yo estaré viendo los grimorios ya casi encuentro algo.
- ¿Ahora quien es la aburrida? - me dió con un cojín del sofá - Y agresiva - ambas reímos.
Bonnie se fue y yo también me levanté hacia mi habitación, iba a alistarme, en un rato saldríamos.
Cualquiera que nos vea, dirá que es una cita doble, y me gustaría... La verdad no se que siento por Wanda, este mes hemos estado hablando mucho y frecuentando, me gusta que esté cerca de mi, me calma el hormigueo de la marca. Es raro ¿Verdad? Por eso a veces dudo de Bonnie y su supuesta energía.
Me sigo preguntando porque le tenían tanto rencor a mi padre, sobre todo Wanda y quizá hoy se lo pregunte. . . . . . . .
