▪️Desenfrenado y lésbico ▪️

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Los rayos del sol entraban intensamente por la ventana decorando el rostro totalmente húmedo de Wanda.

Su boca entreabierta.

Su cabello cobrizo desordenado y pegado a sus mejillas y cuello.

Sus delicados gemidos.

Sus movimientos constantes y artísticos encima de mí.

TODO…

Todo eso ha acabado con la poca cordura que tenía.
 
Mi respiración jadeante, se sentía de manera intensa y desenfrenada en la habitación ante la sensación de tener tan placentera y pornográfica vista.

Nuestra excitación era interminable.

Llevábamos toda la noche teniendo sexo, sin contar todo lo que habiamos hecho antes de nuestro romantico picnic que terminó muy, pero muy bien.

Pretendíamos llegar a un orgasmo más.

Un orgasmo que nos terminará de verter en aquella locura infernal y totalmente sublime.

Wanda daba saltos sobre mí sin pudor alguno.

Sus senos erectos rebotaban de arriba a abajo.

Su feminidad humeante y desbordada de temperatura, chocaba contra la mía sonoramente, mientras mis manos atrapaban sus caderas apoyándola en su vaivén enérgico y mareante.

Cerré los ojos por un momento mordiendo mi labio inferior y expandiendo el placer que me daba la fricción de nuestros sexos.

Mi ritmo cardiaco estaba hasta el cielo con solo tenerla de esa manera y verla moverse tan erótica y diabólicamente.

Al abrir nuevamente mis ojos lo primero que veo es su rostro ligeramente sonrojado, escucho son sus gemidos, sin contenerse, sin avergonzarse de ninguna forma.

— Ahhh, Ahhhh — dió primero dos grititos agudos, muy agudos, que son música para mis oídos y mi grado de lujuria aumentó considerablemente — Ahhh, sí por Dios, T/n. Ohhh si, ah joder — no puede parar de gemir  — voy a correrme cariño.

— Espera un poco más princesa.

— No, ayyyy, joder — sus manos fueron a el valle en medio de mis pechos para sostenerse mejor — no puedo

— Si puedes, hazlo por mí, un poquito más…. oh joder — gimo yo con la cabeza removiendola en la almohada — quiero que lleguemos al tiempo.

— Santo Dios, no se si pueda… Mierdaaaa

Mordió su labio inferior fuertemente tratando de contenerse y tiró su cabeza hacia atrás de manera inconsciente, los gemidos nunca se detuvieron. Nunca.

Mis manos pasaron a sus nalgas apretandolas duro.

Empecé a moverme debajo de ella para aproximar mi orgasmo, mis movimientos eran bastantes telúricos y podría decir que la cordura, a ella también la había abandonado..

El ruido de nuestros fluidos juntarse seguían escuchándose.

— Bfff, eres una jodida maravilla Wanda — sonrío y nos miramos a los ojos ferozmente…

Su mirada era oscura, maligna, sus ojos estaban inmersos en el placer.

— Joder, Stark ya no aguanto mas.

— Muévete más duro Wanda — no demoró ni un segundo cuando su ritmo cambió notablemente acatando mis órdenes — por Dios así, así me gusta, no pares, ni se te ocurra parar… joder

Ahora eran mis gemidos mezclados con los de ella articulando nuestros nombres.

Sentí como empezaba a temblar convulsivamente.

UNSTOPPABLES (Wanda Maximoff y Tn Stark Salvatore) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora