Salvajes

CAPITULO 7

Sasuke dejo de caminar en dirección al jardín, donde Ino se encontraba tomando el té cuando la pelirrosa frente a él le impidió seguir su camino.

— ¿No te aburres con Ino? Siempre me pongo de mal humor al hablar con ella.

Sasuke levanto una ceja haciéndose el desentendido, pero sí que disfrutaba de que ella al fin le diera el lugar que merecía, y es que ahora no había día en que ella no se acercara a él. Exceptuando aquellas misiones en las que ella solía ir con su hermano.

— ¿Qué quieres hacer? —interrogó inexpresivo.

— Sígueme.

Ambos se dirigieron al sendero que los lleva al bosque detrás de la mansión, y ella de nuevo rompió el silencio.

— ¿Por qué odias a Fugaku? —esa pregunta sí que lo sorprendió, y también le impresionó el no inmutarse ante el interrogatorio.

— No es tu asunto.

— Tu hermano ya me lo dijo, aun así, quiero escuchar tu historia — Sasuke frunció el entrecejo sin poder evitarlo, eso sí le molestaba, que su hermano anduviera hablando de sus vidas. ¿Ella sabía cómo murió su madre? ¡Oh carajo! Si él se lo había mencionado no iba a lograr contenerse de golpearlo.

— ¿Hablas mucho con él? —interrogó con el deseo de desviar la conversación.

Pasaron el campo de golf, las sirvientas le dijeron que cruzando aquel campo a unos diez minutos más se encontraba el lugar de tiro.

— No podemos hablar mucho en las misiones. Los viajes y las misiones, siempre todo sucede tan rápido.

Sasuke miro aquel rostro viendo hacia el frente parecía pensativa, y quizás sincera.

— ¿Y cuál es tu historia?

Ella volteo rápido la vista hacia él, y Sasuke mantuvo aquella mirada en su rostro de asombro hasta que poco a poco se formó una pequeña ligera sonrisa en su boca.

— No soy fácil como crees, Uchiha.

Él también dejó que una sonrisa sincera se dibuje en su rostro. Ella apresuró el paso y Sasuke camino despacio con las manos en los bolsillos admirando los muñecos en forma humana a varios metros de distancia de las mesas de madera con algunos puñales encima. Sasuke sintió alivio, lo que sabía de armas era cosas básicas que había aprendido en juegos de disparos, y no quería parecer un idiota frente a ella.

Ella agarro un puñal, y en un rápido movimiento que a él le pareció un abrir y cerrar de párpados, este se había impactado en la cabeza del muñeco. Sasuke sintió escalofríos, y por primera vez las palabras de su hermano le parecieron tan reales.

— Ella es sanguinaria, Sasuke. No te conviertas en su enemigo.

***

Ino dejo de sonreír ante las ocurrencias del rubio cuando escucho la voz de Sakura y Sasuke, y los vio a ambos saliendo del sendero del bosque. Sasuke casi no reía, a veces sonreía ligero y cuando lo hacía ella quería tocar ese rostro y besar su frente. Hacer que ese tipo impávido demuestre otra emoción. Ya que ahora tenía prohibida las visitas a Hinata el contacto con Neji se reducía a mensajes por WhatsApp y sí que lo extrañaba, y aquello era más soportable gracias a las conversaciones con el pelinegro, pero eso, ella, Sakura, se lo estaba quitando.

— Parece que se siente atraído por ella.

La declaración del rubio la sorprendió. ¿Por qué no estaba evitando que esos dos se acerquen? ¿No siempre había sido un jodido sobre protector con ambas?