Salvajes

Capítulo 20

Sasuke levantó su alabarda en lo alto con la punta filosa llena de sangre que no dejaba de gotear, los gritos y los aplausos se escuchaban con premura, un vitoreo que en vez de aturdirlo lo hacían sentir invencible. Era la segunda vez que asesinaba con un arma cortopunzante, la sensación le resultaba indescriptible, y se preguntaba a menudo si ahora los demás lo verían como en alguna ocasión el observo a Sakura, con miedo. Desde la arena observo el balcón de su hermano, esos ojos negros mirándolo impasible, y ella estaba junto a él, Sakura, la imagen distorsionada de lo que una vez representaba un amor puro unilateral en su existencia.

Le da un último vistazo a su contrincante, un hombre robusto que pudo haber sido él, de no ser por su increíble velocidad; camina en medio de Samui y Killer Bee por los pasillos en dirección a su habitación donde puede asearse y descansar hasta que terminen todos los enfrentamientos.

En dos días sería la pelea final, pese a todo lo que creía, Naruto, resultó ser el finalista, su contrincante en la gran pelea que culminaría los enfrentamientos en el coliseo. Su cuerpo está cansado, su corazón late agitado, el agua de la ducha limpia la sangre y sus párpados se cierran.

- Sé lanzó de la ventana de la habitación. Ella se suicidó.

Observa sus manos, ahora responsables de asesinatos, piensa en sí eso le importaría a su madre, después recuerda que ella no se interesaba por su vida, la familia de su madre eran las drogas y escapar de la realidad de la que él era parte.

***

Sakura se encuentra disparando contra sus objetivos a unos cien metros de distancia, dianas, en las que consigue dar en el blanco una y otra vez, se detiene cuando de reojo logra ver una sombra, se retira los cobertores de oído y observa a su esposo.

- Mañana será la última pelea, Sakura.

- Lo sé -Ella menciona con la mirada fija en sus objetivos.

- Quiero saber ¿De qué lado estás?

La pelirrosa se enfrenta a esa mirada penetrante, siente que aquellos dedos pasean despacio por su cuello y la distancia entre sus rostros está mermada por pocos centímetros. Ya se encuentra acostumbrada a él, a sus muestras de afecto, a las noches de lujuria y pasión. A que él forme parte de su campo visión, en busca de su seguridad.

- ¿Qué quieres que haga, Itachi?

- Si hay un enfrentamiento quiero que protejas a mi hermano.

Ella sabe que eso no es lo que haría, que si Naruto peligra ella arriesgaría su vida por salvarlo, y si tuviera que elegir entre Naruto y Sasuke, ella escogería al primero, aun así de lo que no estaba segura era de si podría elegir a Naruto antes que a Itachi.

- Lo haré -mintió.

Aquella boca termina la distancia y se unen en un beso lento que poco a poco se profundiza, Sakura aferra sus manos en el abrigo de Itachi intentando acortar más el contacto, él levanta su cuerpo, subiéndola en las mesas donde se encuentran unas cuantas armas y municiones, se posesiona sobre ella, Sakura admira su belleza, sus cejas tupidas y su tez blanca, sus mechones cayendo a los lados de su rostro, le gusta, él realmente le gusta mucho.

- Itachi.

***

Ino se sorprende al verlos entrar a ambos en su habitación, Indra se sienta en el sofá, Sasuke se queda de pie junto a él. Jamás la habían visitado ambos, ella solo había citado a Indra, no quería hablar del tema estando Sasuke presente.

- ¿Qué se te ofrece, Ino?

La rubia mantiene su mirada fija en su ahora líder, para ella el retraso que tiene en su menstruación fue una bendición, y que se confirme el embarazo lo sería más. El padre podía ser Indra o Ashura, siendo de cualquiera de las dos, ella se aferraba a la idea de que no la lastimarían.