Día 18: ronroneo Omega

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Pareja: YoungStony
Tony Omega/ Steve Alfa

Continuación del anterior.

A Tony no le quedó de otra que ronronear, ya no era él, ya no estaba en sus cinco sentidos, había entrado en celo por su alfa.

En cuanto Steve lo escuchó no dudó en abrir la puerta y atacar los labios de su Tony.

Un beso inexperto, torpe, el primero de ambos.

Tal y como su instinto lo indicó, Steve bajó sus manos hasta el culo desnudo de su amigo, gruñó extasiado al sentir la suavidad de la zona, sus escurridizos dedos viajaron hasta la entrada de Stark, este gimió aferrándose a los hombros del rubio.

Sus erecciones se frotaron entre si causándoles una exquisita sensación.

Cayeron en la cama con la respiración agitada, por un momento los besos cesaron y se dedicaron a mirarse a los ojos.

Tenían miedo, sería su primera vez.

-No lo haré sino quieres- mencionó el alfa obligandose a mantener sus manos en la cintura de Tony

-Necesito...- Steve lo comprendía, estaban peleando contra su parte animal- pero tengo miedo

Volvieron a unir sus labios, la traviesa mano del castaño llegó hasta el miembro de Steve, comenzó a masturbarlo obteniendo gruñidos llenos de placer por parte de este, Rogers no podía quedarse atrás, llevó dos dígitos a la entrada necesitada de Tony, los introdujo escuchando como este ronroneaba en agradecimiento.

No iban a completar el acto, no podían arriesgarse tanto, pero si podían conocer, explorar, satisfacer una parte.

Steve volteó el cuerpo de Tony y cuando por fin lo tuvo de espaldas a él, comenzó a restregar su erección en la espalda y nalgas del omega.

Apretó el perfecto culo, quería profanar aquella rosada entrada pero no lo haría hasta que Tony así lo quisiera.

Estuvieron cambiando a extrañas posiciones dándole placer al cuerpo contrario.

Hubo semen, sudor, saliva, marcas que se convertirían en moretones.

Cuando los padres de ambos llegaron a la residencia, solo los encontraron abrazados, siendo el soporte del otro.

Quisieron despertarlos pero el ronroneo de Tony les indicaba que todo estaba bajo control.

De cualquier forma, Sarah inyectó los supresores a cada chico, sonrió al escuchar mas de cerca el ronroneo del pequeño castaño y como su hijo se aferraba este con una sonrisa tranquila.

Al salir de la habitación se encontró con un Howard malhumorado

-No pasó nada, si lo hubieran hecho ya estarían enlazados

-Lo sé, pero lo vió desnudo, tendré que matar a tu hijo- soltó el millonario con una sonrisa cómplice

-Por favor, sabemos que tarde o temprano pasaría

Los mayores sabían que los niños eran destinados, lo supieron desde el momento en que se vieron por primera vez, tal vez ahora ellos también lo sabían.

Stark le tendió su brazo a la rubia para bajar al salón donde se encontraban sus respectivas parejas

-Lo que más odio de que Steve y Tony sean destinados es que tendré que ver a tu esposo siempre

Sarah rió con ganas, Howard era todo un caso.

En la habitación, los jóvenes seguían abrazándose, compartiendo calor, los brazos de Steve alredor de Tony le daban a este confort y calidez provocando que el ronroneo siguiera.

All's well that ends well Donde viven las historias. Descúbrelo ahora