All's well that ends well

Día 24: púas en la lengua

Pareja: Stony (Híbridos)
Steve (Skinny) Alfa/ Tony Omega

Tony Stark era un hombre altivo, de porte, elegante, admirado, a dónde fuera todo el mundo lo veía.

Un hombre inteligente, a pesar de ser un omega, infundia respeto y hasta intimidaba a varios omegas y betas, inclusive a algunos alfas.

Nadie imaginaría que ese omega era todo un gatito mimado que gustaba de las caricias de su alfa, justo como en ese momento.

Lo único que se escucha por toda la habitación eran ronroneos, un Tony sonriente con los ojos cerrados se dejaba hacer por su pequeño alfa.

Steve lamía los cabellos y orejas de su Omega causándole una grata sensación.

Las púas en la lengua del rubio alfa causaban una agradable sensación al tacto.

-Tony, ya me cansé, amor

Llevaba más de media hora acicalando a su mimado esposo, no que se quejara, le encantaba tener a su omega sobre él y sentir su cola envolverlo.

Nada le gustaba más que consentir a su pareja, pero la mandíbula se le había cansado.

-Un ratito, más, por favor

¿Cómo negarse cuando sus orejitas se veían tan lindas? y para agregar azúcar a la azúcar, esos ojitos y el puchero en sus labios no le dejaban otra opción más que obedecer a su esposo.

-¿Qué voy a hacer contigo?

Steve sonrió listo para seguir con su tarea, pero la puerta de la oficina fue abierta por por uno de los trabajadores

-Señor, la señorita...

-¡No me molesten!

El beta salió corriendo totalmente aterrado

-Eso no estuvo bien- regaño el menor

-Me disculpare después, ahora a lo tuyo

El omega desplegó algo de su dulce aroma y aferró el agarre de su cola a su Rogers, el alfa no pudo seguir riñendolo, volvió a abrir la boca y seguir mimando a su destinado

No hay nada que no haría por su Tony.