All's well that ends well

Día 19: colmillos

Pareja: Stony (Steve mature)
Tony Omega/ Steve Alfa

Steve estaba tratando de ignorar a sus alumnos, a dos en específico.

Anthony Stark y Peter Quill no paraba de jugar durante su clase, como cualquier maestro, eso le molestaba, pero su creciente ira iba más allá de ello.

Steve Rogers, un alfa de alto rango, respetado, con reputación intachable, un alfa digno de admirar, un profesor con una increíble trayectoria, estaba loco por el pequeño Anthony, su alumno.

Estaba molesto, molesto porque Peter lo hacía reír, porque pasaba sus asquerosas manos por los hombros del menor.

-¿En serio?- trató de seguir escribiendo en la pizarra, intentando ignorar la conversación de aquellos rebeldes- tus colmillos deben ser enormes y afilados

Tronó el gis que tenía entre lo dedos.

-Por supuesto, soy un alfa de medio rango, mis colmillos son más grandes que los de todos aquí- se congratulo Quill

Steve intentaba controlar sus impulsos, quería saltar sobre ese estúpido y presumido alfa, enseñarle que él tenía los colmillos mas grandes y afilados, tal vez si lo hiciera, con suerte Tony lo eligiera.

¿Qué estaba pensando? Le doblaba la edad a su alumno

Finalmente la clase terminó, todos comenzaron a tomar sus pertenencias, todos menos Tony.

-¿Sucede algo Stark?

El castaño asintió caminando hacia el escritorio

-Debe dejar de hacerlo

-Disculpa no te entiendo ¿hacer qué?

Stark rodó los ojos

-¡Eso! todos los días llego a casa apestando a usted- el rubio se vió fuera de juego- escucha, o me marcas como se debe o dejas de marcarme con tu aroma

No había pisca de diversión en el castaño, Rogers creía que estaba en uno de esos sueños donde terminaba follando a su alumno en su escritorio.

-Yo...

Anthony está harto, la primera vez que sintió a su profesor marcarlo, creía que este se confesaría y lo cortejaría, pero ese día nunca llegó, Steve solo alejaba a sus pretendientes, no que se quejara, pero quería más de su alfa

Así que, sin pensarlo, se sentó sobre las piernas de su querido profesor.

Sostuvo su mentón aprovechando que este seguía estupefacto

-Grandes, justo como lo esperaba

El travieso Omega no perdió la oportunidad de echar vistazo a los colmillos de su maestro, jadeo tan solo imaginar cómo sería tenerlos enterrados en su piel.

-No es lo único grande- Rogers se recompuso, si tenía aquella oportunidad, no la dejaría escapar- te voy a enseñar lo que un alfa de alto rango te puede hacer

Anthony ronroneo gustoso, eso sonaba prometedor.

El primer gemido escapó de su labios al sentir los colmillos de Steve rasgar su cuello.