Día 21: celo Omega

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Convivencia familiar, Jarvis, Howard, Tony.
No hay +18 ni Steve

Tony estaba asustado, sentía que se quemaba, su vientre se contraía y le hacía temblar, su entrada estaba más que mojada, sabía exactamente lo que estaba sucediendo pero no por ello deja de tener miedo.

-Papá...- gimió sin poder evitarlo, Howard entró a la habitación para poder inyectar el supresor

-Pronto pasará, relájate

El mayor se quedó acariciando los cabellos de su único hijo, él le había hablado sobre todas esas sensaciones que ahora estaba experimentando pero, no era lo mismo hablarle desde su experiencia a sentirlo.

El celo era algo difícil, dejas de tener el control de tu cuerpo, te pone en situaciones difíciles y de cierta forma te priva de algunas cosas, en especial si eres Omega, los alfas tenían la fortuna de tener su estro dos veces al año, los omegas cada mes.

Claro que también tiene sus cosas buenas, cuando se tiene una pareja, el dolor desaparece y da paso a un increíble placer, pero Tony no tenía un alfa que lo ayudara, recién tenía su primer celo, era un niño que estaba lidiando con un terrible dolor que solo podían calmar drogas demasiado fuertes.

Pronto, el débil y necesitado cuerpo de Tony comenzó a relajarse, el aroma de su padre alfa estaba ayudando

-Veo que lo tienes controlado- susurró Jarvis desde el marco de la puerta

Stark seguía acariciando los cabellos de su primogénito

-Me duele que sufra

-A mi también, pero no lo podemos evitar

Howard asintió sin despegar la vista de su bebé.

-Tengo miedo, los primeros meses puede tener su celo de forma espontánea, ¿y si lo tiene cuando esté en la escuela? ¿o cuando vaya caminando por la calle? ¿y si algún bastardo se aprovecha de mi bebé?

Edwin gruñó de solo imaginarlo, mataría a cualquiera que se atreviera a tocar a su niño sin consentimiento

-Para eso estamos nosotros, para cuidarlo, no lo dejaremos solo

Se obligó a creer en sus palabras

Howard solo rogaba a lo que fuera porque su niño encontrara a un buen alfa, uno que amara y respetara a su hijo, que lo pusiera por sobre todas las cosas, que lo amara de forma incondicional y nunca le hiciera daño.

Mientras tanto, ambos padres se quedaron a cada lado del pequeño Tony, cuidando lo, prometiendole que siempre estarían ahí para él.


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