Destruyendo Mi Matrimonio (NamJin)

Extra 2/2: Sólo porque eres tú

Caminé suavemente, no quería hacer ni un solo ruido, apenas oí el tono de su voz sentí que aquella angustia en mi pecho se desvanecía.

— ¡que bonito! ¿se lo ha traído para MinMin? – la voz del beta sonó alegre en aquel lugar – ¿que sucede? – preguntó con un tono de voz un poco más apagado, fue entonces cuando me acerqué lo suficiente para ver a Jin derramar lágrimas e iba a correr hacia él pero este habló al  beta.

– es lindo escuchar su nombre – sonrió aún con lágrimas en sus ojos – Min es la unidad de medida  de minutos, cuando supe que estaba embarazado fue el minuto mas hermoso de toda mi vida, fue por eso que lo llamé Min Min – volvio a reír rompiéndome el corazón – lo lamento Min Min, es el peor apodo que se puede haber inventado – se disculpó mientras observaba la flor.

– nunca me dijiste su significado – mi voz sonó como si estuviera reprochandolo, me sorprendí de mi mismo cuando dije aquello, pero la verdad era que sólo me sentía ajeno a él y al bebé que habíamos esperado con tanto anhelo. Sus ojos violetas me miraron, al instante bajó la vista, evitandome completamente.

Me odia.

– ¿no lo hice? – preguntó mientras ladeaba su cabeza un poco.

– si lo hubieras dicho lo recordaría – comenté mientras pasaba a su lado y me inclinaba ante aquella flor – traje clavel azul cachorro, espero que te gusten – incluso si estás enojado conmigo, sólo quiero que sepas que yo te quiero. Vendré cada año, aún si nunca me perdonas.

– ya que ambos están aquí, Min Min debe estar muy feliz, voy a dejarlos pasar tiempo juntos – al decir aquello Jung se marchó.

Los dos nos quedamos en silencio, ahora parecíamos dos completos desconocidos. Observé a aquel Omega que parecía incómodo y entonces me atreví a preguntar.

– ¿que va a pasar desde ahora? – pregunté al Omega que pareció asustarse con sólo oírme – ¿tengo que contratar un abogado? –  Ya había decidido de antemano que se lo dejaría todo pero tal vez él no se sienta seguro si no tiene un documento firmado y corroborado por un abogado. Observé su rostro que parecía haber palidecido.

— ¿Qué sucede te sientes bien? — había llevado una mano a su boca y mordía sus uñas con ansiedad mientras temblaba ligeramente — SeokJin, no hagas eso — el no me oyó estaba tan distraído pensando en quién sabe que. Volví a llamarlo con más fuerza, iba a hacerse daño — ¡Jin! – sus ojos se enfocaron y alejó la mano de su boca.

– ¿ah? – no pareció haber escuchado nada. Había tenido un ataque de ansiedad hacía un momento y ahora se encontraba bien, como si realmente no hubiera sucedido nada y sólo yo fuera el único preocupado por todo.

– ¿Jin estas jugando conmigo? – sus ojos se abrieron de golpe, pareció asustado

– duele... – dijo de repente. Me había dado cuenta que apreté sus brazos sin darme cuenta.
Lo solté rápidamente y me alejé. Estoy haciéndole daño, ¿Qué estoy haciendo? – lo siento – de sus labios salió aquella frase que había jurado no volver a decir y yo no pude evitar sentirme miserable, soy al único al que él diría esas palabras, ¿no es eso algo por lo que debería sentirme orgulloso? En cambio lo obligue a que dijera algo que no sentía a alguien a quien ni siquiera me importa tampoco y por el cual él se sintió herido – últimamente sólo estamos diciendo cosas para herirnos... no quiero pelear contigo, porque te amo y no quiero que me odies  – dijo con la voz temblorosa. Él estaba por llorar en cualquier momento.

– yo no te odio, nunca podría odiarte, es que tu me preocupas... — mi voz se cortó también.

Me preocupa que quieras olvidarte de mí. Me preocupas porque qué voy a hacer sin ti...