Destruyendo Mi Matrimonio (NamJin)

Capítulo 15: Te Amo 2/2

— SeokJin, me voy — lo escuché decir en mi oído, sentí una presión sobre mi mejilla y me moví con pereza en el colchón. — si te sientes cansado no salgas de casa — comentó mientras me acariciaba mi cabello.

Negué con la cabeza sin abrir los ojos, lo oí reírse y sonreí.

— Adiós RuRu, cuida a nuestro SeokJin — casi pude imaginar que acarició la cabeza del animal antes de irse.

Abrí los ojos tiempo después, me levante, me higienicé, preparé mi desayuno y al terminar de comer, tomé mi bolso y salí del departamento.

Tomé un taxi cuando salí del edificio, me dejó justo frente al local que pronto estaría abierto al publico.

Observé a Jung frente a la puerta, sonreí al verlo esperar.

— lo siento, por hacerte esperar — me incliné y el beta simplemente sonrió.

— llegué temprano, eso es todo — respondió amablemente.

Los dos entramos al edificio, todo estaba ordenado, habíamos puesto cristales para que en el día sea iluminado por la luz solar.

Las plantas colgaban cerca de los cristales y algunas se enredaban en las columnas de hierro. Faltaba decorar un poco más con flores, así que ambos comenzamos a trabajar.

Jung me había ayudado desde el principio y ambos hacíamos un buen trabajo en equipo.

Pasamos gran parte del día en acomodar las cosas y sólo paramos para almorzar. Mas tarde Jung se acercó a mí quién estaba pintando una silla.

— SeokJin, ¿te molesta si me voy antes? — observé al beta y negué con la cabeza.

— no me molesta pero ¿no es nada grave verdad? — pregunté al chico de rostro alargado y delicado.

— No, pero un amigo llega hoy a corea y le prometí que lo buscaría al aeropuerto — respondió nervioso. Parecía avergonzado.

— oh Jung, no hay problema, gracias por ayudarme — le sonreí mientras volvía mi vista a la silla.

— ¿vendrá el señor Kim a buscarte? — preguntó. Dejando entrever su preocupación.

— Sí, no te preocupes, sólo ve — me reí y lo oí marcharse.

Mientras pintaba la última silla escuché mi celular sonar, lo saqué de mi bolso y observé el nombre de NamJoon, cuando intenté aceptar la llamada se me resbaló de las manos y cayó en el suelo, en el momento en que me agaché a recogerlo, mi visión se volvió borrosa, ni siquiera pude levantarme porque mi cuerpo perdió fuerza. Llegué a colocar mis brazos en el suelo pero enseguida mi cuerpo cayó y todo se volvió oscuro.

— ¡SeokJin! ¡SeokJin!— mis ojos se abrieron al escuchar sus gritos, observé su rostro, su entrecejo estaba arrugado y sus labios se curvaban hacia abajo.

— NamJoon... — mi voz sonó mas cansada de lo que hubiera querido — NamJoon... no me siento bien —  respondí con honestidad aunque tal vez era un poco tarde.

— Bebé, dime que sientes, ¿te duele algo?  — cuestionó queriendo sonar calmado.

— No, me sentí mareado — respondí, mientras él me levantaba en sus brazos. — quiero ir a casa — él no mostró ninguna expresión de aceptación.

Salimos del local, sentía el aroma de NamJoon tan intenso que no evite esconder mi cabeza en su hombro.

— iremos al hospital — respondió después de un momento, di un pequeño gemido en total desacuerdo pero él no se inmutó, abrió la puerta del automóvil y me hizo entrar.