Llevé la taza de café cerca de mi nariz y aspiré ese aroma, por alguna razón, los días lluviosos hacían que este lugar sea un poco más cálido. Casualmente hoy estaba nublado y con leves lluvias, así que fue perfecto venir a desayunar aquí, no había tantas personas entonces ambos estábamos muy cómodos.
Habíamos pedido algunos dulces para acompañar con el café. Mi preferido era unos rollos de canela, relleno de pasas. En cambio NamJoon simplemente quiso una porción de pastel acompañado con su café dalgona.
Observé por el ventanal de la cafetería, las personas corrían queriendo resguardarse de la lluvia, algunas parejas compartían el paraguas.
– cuando me gradúe de la universidad, era un día como este – comentó con una sonrisa.
– es cierto, aún con el día así, aplasté huevos en tu cabeza – me reí de él mientras recordaba aquel día.
Era un día tan lluvioso que más tarde, terminamos resfriados.
– veníamos a desayunar aquí todos los domingos ¿lo recuerdas? – comentó Namjoon con un brillo melancólico en su mirada.
Por supuesto que lo recordaba, hacía un poco más de tres años que no pisaba este lugar, por eso estaba emocionado de venir aquí.
– ¿por qué dejamos de venir? – pregunté realmente sin saber la razón.
–yo... no lo sé – respondió dándose cuenta de que jamás hubo una razón, simplemente dejamos de hacerlo.
– la verdad es que esta cafetería es pequeña, pero sus postres y el café son deliciosos – él se rió y asintió con la cabeza.
– no se compara a lo que tu haces, has hecho esto mucho mas delicioso – apuntó a su porción de pastel.
– ¡ya! No seas exagerado – volví mi vista a la taza bastante avergonzado por su cumplido.
– ¿por qué te avergüenzas? Es la verdad – tomó un sorbo de su taza de café.
– ¿crees que me dejarían trabajar aquí? – él me observó seriamente.
– si es lo que quieres... – volvió su vista al ventanal.
– ¿qué significa eso? – cuestioné con algo de gracia, no parecía gustarle mucho la idea.
– creo que eres mucho más capaz que servirle a las personas café, no me malinterpretes, lo que quiero decir es ¿por qué quieres trabajar para alguien cuándo puedes tener tu propia cafetería?
¿Eso pensaba NamJoon de mí?
– namjoonie me tienes mucha confianza – contesté bromeando – Ser el dueño de una cafetería es un sueño demasiado grande para mí– me reí mientras daba un bocado al cinnamon rolls.
– a veces creo que las monjas te golpearon realmente fuerte – comentó despacio pero lo alcancé a oír.
– ¡Kim NamJoon! – grité su nombre muy molesto y el alfa ladeó su cabeza sin ninguna expresión.
– dime cuál es la razón para que pienses que hay cosas que no puedes soñar o no puedes tener y entonces me disculparé– Él hablaba con seriedad, parecía enfadado por mis palabras anteriores y aunque quería contestarle apropiadamente no sabía porque pensaba de esa manera.
Simplemente hay sueños que es mejor dejarlos ir o pueden hacer un profundo daño en el alma
Cuando perdí a MinMin me di cuenta que hay personas que no puedo retener y cosas que no puedo tener.
¿Por qué seguir aferrado a algo que me lastima intentar? Pensé en eso por mucho tiempo.
Dejé de soñar en ser padre e intenté enterrar ese deseo pero al final no se que dolía más, si evitar soñar o soñarlo con todas mis fuerzas. Ambas eran agotadoras y me dañaban de alguna manera.
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Destruyendo Mi Matrimonio (NamJin)
FanfictionSeokJin toma una drastica decisión en su vida, va a dejar al hombre que ama.