Destruyendo Mi Matrimonio (NamJin)

Capítulo 16: Epílogo

El primer trimestre del embarazo fue bastante duro, estábamos algo irritables los dos. NamJoon no quería que hiciera nada, así que tuvimos que atrasar la apertura de la cafetería.

Cuando entramos a el segundo trimestre del embarazo, los dos nos relajamos un poco. Mis antojos volvían loco al alfa, a veces incluso debía caminar a las dos de la mañana hasta la tienda de conveniencia para comprar doritos pero aún así NamJoon no se quejó ni una vez.

A las veinte semanas mi panza apareció, incluso yo estaba sorprendido de que mi vientre era enorme, cuando los cuatro meses anteriores no parecía embarazado.

Iba a la cafetería tres veces a la semana para ver como estaba todo por allí, me había causado pena no poder hacer todo lo que había planeado pero Jung me ayudaba muchísimo, él  trataba con los empleados, y manejaba la administración. Yo acordaba todo con los proveedores desde casa, así que las cosas realmente se me hicieron un poco más fáciles.

Contaba con tantas personas a mi alrededor que me sentía muy agradecido.

— Amor, estoy en casa — oí la voz de NamJoon y me levanté con algo de dificultad. Caminé hacia el recibidor y lo observé sacarse los zapatos ayudándose con una mano, mientras con la otra sostenía su saco, maleta y una bolsa.

— Bienvenido — sonreí al alfa y este también me dedicó una sonrisa. Me acerqué a ayudarlo pero este enseguida volvió a estar erguido. Dejó su saco y maletín en un mueble cerca de la puerta.

— mira lo que compre para ti — levantó su brazo y observé el helado. Aplaudí totalmente satisfecho. El moreno largó una carcajada al ver mi festejo. Se acercó a mí aflojando su corbata y me besó.

Su boca era tan cálida y su lengua jugaba con la mía. Él era demasiado sexy. Cuando nos separamos se inclinó y le dió un beso a mi vientre.

— ¿te sentiste bien hoy? — preguntó mientras se dirigía a la cocina.

— Sí, estuvo algo inquieto a la hora del almuerzo pero después todo estuvo bien — contesté mientras lo seguía. El alfa dejó el pote de helado en la mesada. Luego pregunté — ¿Cómo estuvo tu día hoy NamJoon? — lo observé buscar algo en el cajón de los cubiertos y luego sacó una cuchara y me la entregó.

— estuvo bien, tuve una cirugía pero nada complicado — saqué el helado de la bolsa y lo abrí, dándole un bocado con la cuchara que me había dado NamJoon.

— bueno, entonces me alegro. Te preparé el baño — iba a cerrar el pote de helado cuando el alfa se acercó y abrió la boca para que le diera un bocado. Cargué la cuchara con una buena porción de helado y lo acerqué a su boca. Él degustó el helado y asintió con la cabeza

— muy bueno — comentó con las mejillas infladas. Haciéndome reír.

— me trajiste helado sólo porque querías cumplir tu capricho verdad? — él negó con la cabeza al instante.

— ¿Quién me despertó a las tres de la mañana porque quería comer helado? — sentí mi cara calentarse, cuando él me hecho en cara aquello.

— ¿lo oíste pequeño bollo? Tu padre se está quejando de nosotros, deberíamos darle una lección — golpeé suavemente al alfa en el brazo y me di la vuelta para tomar el pote de helado pero el me abrazó por la espalda.

— sabes que te amo, haría lo que fuera por ti, incluso si quieres que vaya a comprar helado al otro lado del mundo, lo haría — besó mi cuello y mi cuerpo tembló al escuchar sus palabras.

Amaba a este hombre con todo mi corazón. Ahora que se había vuelto más sincero con sus sentimientos, me sentía bastante tonto por dudar de él.

Me di la vuelta y lo observé, él se inclinó levemente para chocar sus labios con los míos.

— deberías tomar un baño ¿Quieres que te ayude? — pregunté al separarnos y él asintió con la cabeza.

— vamos a bañarnos juntos — comentó mientras se desabrochaba el primer botón de su camisa. Sonreí, tomé el helado y lo guarde en el congelador, luego tomé la mano del alfa y ambos fuimos a la habitación.

Él comenzó a desvestirse mientras yo cargaba la bañera. Cuando todo estuvo listo, él me ayudó a sacarme los pantalones al igual que la ropa interior, di un paso hacia el costado, el alfa aprovecho para besar mis muslos. Un pequeño gemido salió de mi boca.

— no hagas eso — lo observé sonreír, sus hoyuelos aparecieron, tomó la ropa y la dejó en el cesto para ser lavada luego. Al quedarme sólo con la remera también me ayudó a quitarmela y se inclinó para besar mi vientre.

— mi pequeño hijo, te amo ¿Lo sabes? — le habló a aquel enorme vientre y lo sentí moverse.

— ya lo despertaste otra vez — el alfa se rió suavemente y acarició mi panza.

— vamos métete en la bañera — me ayudó a entrar, con algo de dificultad me senté y el agua cálida me hizo sentir relajado. El alfa se sentó detrás de mí, me apoyé en él, mientras esté suavemente daba caricias en mi vientre, luego besó mi cuello y entonces moví mi cabeza ligeramente para mirarlo.

— NamJoon, estaba pensado en... Traer a Min Min a casa — el alfa parpadeo un par de veces desconcertado.

— pero no tenemos balcón, sabes que necesita Sol, él está bien cuidado...

— no quiero que se moleste — salió de mi boca sin dejarlo terminar — ahora que vamos a tener un bebé, ¿No crees que se sentirá triste? Él no pudo estar con nosotros — el alfa me abrazó al escuchar mis palabras.

— estoy seguro de que Min Min no se molestará por su hermanito e incluso creo que podría haber regresado en él — incliné mi cabeza hacia atrás para mirar al alfa y este besó mi frente.

— no llores — sólo al escuchar aquello me di cuenta de que mis lágrimas habían caído. —  sabes que yo también quiero que esté con nosotros pero nos mudaremos en un mes, ¿sabes porque elegí esa casa, además de que fue porque sería más cómodo criar a nuestros hijos en el futuro? — negué con la cabeza al oírlo. Me sentía demasiado avergonzado y feliz porque él estaba pensando en nuestro futuro juntos. — fue por Min Min, si nosotros nos mudamos él debe venir con nosotros y si no pudimos traerlo aquí, es porque ni siquiera tenemos balcón — al oírlo sonreí. Él había pensado en todo. Había elegido una casa con terraza para que yo pudiera llevar a Min Min ahí.

— NamJoon, eres el mejor marido y padre del mundo — el alfa se rió al escucharme y luego negó con la cabeza

— No, sólo soy una persona, que se equivoca y lastima a los demás, pero también ama y quiere ser amado, soy esto, con aciertos y fallos, sólo una persona — comentó con algo de tristeza en su tinte de voz.

— tal vez lo seas, pero no para mí, tu eres mi familia, yo quiero cuidarte como tú lo haces, así que no pienses en ti como sólo un persona más. El mundo es enorme, incluso así, puedes a veces sentirte solo y sin ningún lugar a donde ir, pero mira bien, estoy aquí y tú estás aquí, vamos a hacer de este mundo nuestro hogar, caminemos juntos por esta vida y dios quiera que en la siguiente también — él me sorprendió con un beso en los labios y después siguió besando todo mi rostro.

Fue después del baño que ambos nos recostamos en la cama.

— te preparé algo de comer, ¿quieres que lo caliente para ti? — pregunté mientras era abrazado por NamJoon.

— no, no tengo hambre, cenaré más tarde, no te preocupes ¿Estás cansado? — preguntó mientras me acomodaba unos mechones de cabello que caían por mi rostro.

— me siento algo somnoliento, lo siento — me disculpé haciendo qué él levanté una ceja no entendiendo mi disculpa. — quiero hacerte compañía pero mi cuerpo se relaja terriblemente cuando estás aquí, que sólo quiero dormir, por eso lo... — me besó  fugazmente haciéndome callar. Cuando lo observé él sonrió.

— es normal, no pidas disculpas por eso, tu Omega se siente protegido y quiere descansar, puedes dormir todo lo que quieras, me gusta cuidarte, eres mi compañero, incluso si estás dormido. No me siento solo porque sé que estas aquí. Estás junto a mí — sonreí ante sus palabras y le di un pequeño beso en los labios. —  así que no te preocupes por nada, estoy aquí y no dejaré que nada malo te pase, sólo descansa — su voz algo ronca me hizo sonreír y mis ojos se cerraron.