En el armario de Kim •TERMINADA•

11. Derek entiende mejor el concepto de relación abierta

Esa noche dormí mucho más de lo normal, no sé si fue por la llorada previa o por el cansancio seguido al alivio que siempre deja quitarse un peso, por pequeño que sea, del pecho. Cuando me duché y estuve presentable para bajar al primer piso, eran casi las doce del mediodía y las voces de mis compañeros de casa se escuchaban mientras bajaba la escalera.

Un rápido escaner al lugar me confirmó que Lilian no estaba en la sala común. Por demás, solo noté una generalizada aura de malestar en el lugar, sin duda, proveniente de algunas resacas y malos finales a la noche anterior. Noté también que la sala estaba dividida.

Mau, Samuel y Derek estaban en una esquina, si bien cerca unos de otros, cada cual en sus asuntos. Y en el otro lado del lugar, donde los muebles daban más comodidad que el suelo, estaban todas mis amigas. Me acerqué a ellas, que con sus gestos de abandono y desdicha no me presagiaban nada bueno.

Me acomodé entre dos de ellas, que me abrieron espacio en el sofá por más que ya estuvieran apretujadas. Esperé unos segundos a ver si alguna me daba explicaciones, pero solo hubo silencio, así que lo rompí:

—¿Qué pasó acá? ¿Quién murió?

Cuando lo dije, deseé de corazón que nadie hubiera muerto, porque habría sido insensible de mi parte preguntarlo así. Por fortuna no era eso.

En reflejo, Addie miró hacia el trío de chicos cruzando la sala, a su mirada siguió la de Vicky, aunque más cautelosa. Alexa suspiró, Sandy no reaccionó en absoluto, como si yo no hubiera dicho nada, pero fue ella la única que contestó, inclinándose hacia mi oído, como si fuera a contarme la más tremenda de las confidencias:

—Mau anoche ya estaba ebrio, y acá esta chiquilla quiso besarlo... —Miró a Adeline, que se limitó a blanquear los ojos con fastidio, como una niña que sabe que hizo mal, pero que odia que se lo hagan notar—. Ella era la que le daba cuerda y prácticamente lo invitó.

Como no escuché réplica defensiva de Addie, confirmé que era cierto.

—¿Y discutió con Derek por eso? —pregunté.

Alexa levantó la mirada de su teléfono. Las ondas negras de su cabello estaban recogidas en un mal moño, como si solo lo tuviera así para capear un poco el calor y no porque en realidad se hubiera peinado.

—Al contrario, no dijo nada. —Alexa también bajó la voz—. Y doña ebria... —Miró también a Addie— le reclamó por no reclamarle. Creo que uno de los dos tiene más claro y asumido lo de "relación abierta" y, al contrario de lo que creíamos, no es nuestra amiga.

Adeline agachó la mirada; no supe si por resaca física o emocional.

—Estaba sensible y ebria, ya me disculpé.

—Derek no parece el tipo de chico que se enoja mucho... —dije, en un tono que intentaba hacerla sentir mejor.

Sandy resopló entonces.