-Tengo que ir al baño-dije para alejarme.
-no intenta nada -él advirtió apuntándome con su dedo.
Entré al baño, solo para refrescarme, respirar profundo y prepararme psicológicamente, Dimitri era despreciable, estaba segura de que cumpliría cada una de las cosas que me había dicho, él no sería considerado conmigo y se vengaría de mi osadía.
Después de unos minutos salí pero justo en la puerta me encontré con Luciano De Alessio con una expresión maliciosa la cual me aterraba, esa mirada y sonrisa no podía ser una buena señal.
-Que bueno encontrarte otra vez...y sola-él extremadamente exagerado, dejándome ver su blanca dentadura y perfectos dientes.
-Luciano-me limité a decir fingiendo tranquilidad.
Ahora era el momento en el que la idiota de Dimitri debería fastidiarme con su presencia.
-Exacto Luciano, ¿entonces eres el nuevo juguete de Dimitri? -él cuestionó y tomo la llave de mi collar para admirarla mientras la pasaba entre sus dedos-claro que lo eres-el se respondió a si mismo.
-Tengo que irme-dije con nerviosismo
-¿Por qué?, apenas estamos conociéndonos.
-Déjame pasar-pedí firme.
-No. Ese maldito de Dimitri me jodió, me jodió como siempre y lo joderé a él -dijo y me tomó del cuello para llevarme hasta el otro extremo y pegarme a la pared-Se como se pone cuando tocan algo que le pertenece -el susurró en mi oído-
-¡Suéltame! -grité intentando zafarme mientras él intentaba levantarme el vestido.
-¡suéltala!-
Luciano aparentemente con malicia pero mantuvo su posición.
-Que la sueltes o te vas a arrepentirme hasta de haber nacido-él amenazó cargando su arma.
-pero estamos jugando, ¿verdad?-él pregunto y lleve mi rodilla a su entrepierna-¡ah! ¡Perra!-se quejó .
Corrí hacia Dimitri.
-Atrás-él dijo mientras que con su brazo libre me colocaba detrás de el-Deja de provocarme Luciano, no tienes idea de lo que pasa cuando alguien toca lo que me pertenece-él dijo
<<Si sabe por eso lo hizo, por eso lo provocó>>
-Solo quería mi premio de consolación -él se burló.
-¿Qué te hizo?-él pregunto sin dejar de mirarlo y apuntarle-¡maldita sea!, ¿qué te hizo? -volvió a preguntarme Dimitri con furia ante mi silencio.
-nada, nada-dije nervioso.
-Vámonos-él dijo y me hizo caminar delante de él.-
-¡estás loco!,! ¡Lo ibas a matar frente a mis ojos!-dije alterada.
BINABASA MO ANG
FIJACIÓN 1 (CORRIGIENDO)
RandomDicen que la mafia es despiadada, oscura, enferma, que todo aquel que pertenece a ese mundo está condenado a la desgracia, a que sus manos siempre estén manchadas de sangre, a vivir cada día de su vida con la incertidumbre de si será el último, con...