Dicen que la mafia es despiadada, oscura, enferma, que todo aquel que pertenece a ese mundo está condenado a la desgracia, a que sus manos siempre estén manchadas de sangre, a vivir cada día de su vida con la incertidumbre de si será el último, con...
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NARRA MASSIMO
La música inundaba mis oídos, caminé por aquel bar el cual nos pertenecía por completo, observe el lugar, las bailarinas se destacaron moviendo su cuerpo provocativamente al ritmo de la música.
-Massimo-susurró una de las prostitutas en mi oído y llevo su mano a mi entrepierna.
-No juegues con fuego-le advertí.
-Massimo, hace tanto tiempo que no te viste por estos lados-dijo Ethan ,el distribuidor.
-Los negocios me tenían ocupado-mentí -Ya sabes a qué vengo-agregué.
-No puedo darte más -el hablado.
-¿Por qué?, ¿Quieres más dinero? -cuestioné y él negó.
- Nuestro Boss , nos prohibió venderte -
maldije.
-No me importa lo que diga Dimitri, quiero más -contesté
-No quiero meterme en problemas con el Boss , -él dijo - Sabes que odia que los desobedezcan y como castiga a los que lo hacen.
-Solo un poco ,no se enterará y pagaré el doble .Sabes bien que tengo mi propia fortuna y que no se te olvide que soy el Underboss ,que también puedo ordenar que te maten.
El accedió.
Me entregó una bolsita y me senté en una de las tantas mesas del lugar, deje caer el contenido de la bolsa haciendo una línea, tape una de mis fosas con mi dedo e inhale.
Tiempo después
-Esto es vida-dije mientras inhalaba todo el contenido-Dame más -pedí.
-No. LLevas tres bolsas Massimo-él dijo
-¿Y qué? ¿Te estoy pagando bien o no? -dije
-Estás muy mal ya, no quiero que Dimitri...
-Dimitri, Dimitri, todos le temen a Dimitri, todo es Dimitri, mi palabra, mi sello vale también, todos me deben respeto. ¡Respeto a su Underboss! -exclamé con enojo.
-Cálmate Massimo- el intento tranquilizarme.
-¿Cree que Dimitri es el único que puede asesinar a su antojo?, ¿crees que es el único que puede dar órdenes? -cuestioné con enojo mientras lo tomaba del cuello.-¡Respóndeme! -rejilla
-No-el respondió con voz temblorosa.
- ¿No qué? -dije
-No señor -él dijo
-Las palabras no son suficientes como para ganarme el respeto de todos, soy un De Santis también, el mejor de todos -dije tomándolo del cuello.
-Yo solo sigo las ordenes ,si no lo hago el Boss me mata .-él dijo entrecortado y lo solté con brusquedad.
