Cap. 5

916 116 94
                                    


"¿Qué es más mortal que un corazón roto?"

-¿Qué le ocurrió?- preguntó el omega siguiendo los pasos de su líder y a su vez conectando miradas con el alfa de ojos verdes quien como de costumbre lo seguía sin soltar palabra alguna aunque esta vez llevaba una mueca de interés en la conversación.

-No lo sabemos todavía, Lucía lo vió acercarse por la verja de la parte de atrás según dice lo confundió con un caminante y por poco le vuela la cabeza en partes.- resumió.

-¿Cómo es posible que estuviera fuera de las verjas? Tenemos personas vigilando la zona y está prohibido salir si no estás en el equipo de búsqueda.- dijo Louis con duda en su expresión. El alfa de ojos verdes dio un leve carraspeo con su garganta llamando la atención de ambos.

-¿Qué hay allá fuera que es prohibido salir?- preguntó con su tono de voz grave.

- Hay una iglesia abandonada, aunque ese no es el motivo por el que no salimos. Antes se tenía un acceso más fácil, pero luego de que empezaron a atacar los caminantes en manadas decidimos no salir solo si es necesario.- le contestó Thomas al alfa.

-En resumen no salen para que no tengan mas posibilidades de contagiarse y luego contagiar al resto.- se encogió de hombros el omega.

- Tal vez solo quería tomar un descanso o tenía ganas de mantener un momento junto a sus apegos religiosos.- simplificó el alfa de ojos verdes como si lo ocurrido no fuera algo por lo cual preocuparse. Quiso agregar algo adicional pero el fruncir el ceño del alfa lo hizo decistir.

-Él no tenía apegos religiosos y de ser así tenemos una capilla en la cual pedir por clemencia.- murmuró en un gruñido el cual acalló al ver los hombros tensos del omega.

El camino directo al consultorio fue silencioso. Los pasos se podían oír a kilómetros por las botas gruesas del alfa líder. Louis recuerda cuando la primera vez que encontró esas botas las quería para sí mismo, pero su pequeño pie no daba con la talla. Incluso pensó en rellenarla con papel periódico para poder quedarse con ellas, pero al final desistió al ver que en él los zapatos parecían lanchas. También recuerda que se los obsequió a Thomas como muestra de agradecimiento, aunque la realidad fue que no eran de su talla, pero eso último no debía saberlo. Thomas muy emocionado quiso estrenarlos así que fueron al bosque donde aplastó la cabeza a un caminante y Louis no supo si fue la fuerza con la que lo hizo o las botas, pero se volvió a lamentar de no quedárselas y rellenarlas de papel.

Lo primero que notó al llegar al pasillo que daba entrada al consultorio fue la mezcla de voces. Parecían agitadas como si de una conversación importante se tratase. Thomas con sus nudillos tocaron la puerta de metal logrando acallar las voces en la habitación. Cuando lograron oír la voz del beta al otro lado de la puerta el alfa giró la cerradura y dejando a la vista los rostros alterados del otro lado.

El hombre de tez morena y altura promedio colocó sus gafas de pasta negra en su cabeza. Su postura estaba curveada manteniendo su peso contra la mesa de metal de su escritorio. En cuanto los pasos de los nuevos integrantes de la conversación se adentraron se colocó firme y mirando hacia el fondo Louis pudo notar cómo sus hombros se tensaban y su mandíbula se volvía de piedra. El omega intentando disimular giró su cuerpo para mirar fijamente al alfa que había provocado esa reacción.

El alfa tenía su postura firme y su rostro serio como de costumbre. Su mirada estaba posada al frente, mirando al beta por el que tanto había pedido ver. Había una tensión, Louis lo podía oler en el aire. La forma en la que sus miradas se cruzaron hizo al omega dudar. ¿Será que se conocían de algún lado? ¿Se habrán encontrado antes de la crisis apocalíptica? ¿O tal vez después?

Sobreviviente {Larry}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora