Destiné à M' aimer

Capítulo 17: " Tengamos un Bebé"

Aesop Carl

Empecé mi partido normal, iba decodificando cerca de la iglesia, cuando de un momento a otro, sentí mi cuerpo caliente, al inicio pensé que era calor, que es lo más normal en un partido, pero con el tiempo empecé a darme cuenta de que no era calor normal, me asusté, porque este es mi primer celo, a diferencia de los demás, no me llegó en la adolescencia, así que para mi todo es algo nuevo, mis amigos me han contado del tema, Emily también, aunque ahora que lo pienso, hace unos días hablé con Joseph sobre tener cachorros y....de verdad queremos tenerlos, se nos pareció buena idea, además siempre quise ser mamá, creo que hoy es el día, pero primero, debo alejarme de los demás alfa. Apenas terminé el partido, me encerré en mi habitación, entré al baño, entré en la tina con agua tibia y traté de calmarme, funciona, y eso que se me ocurrió de la nada.

Joseph: ¿Aesop?- sentí como el calor de mi cuerpo aumentaba de nuevo, demonios, esto no es tan fácil como pensaba, abrió la puerta y me metí hasta la nariz- hola cielo- acarició mi cabeza- ¿estás en celo, verdad?- asentí con la cabeza- ya cielo, voy a cerrar la puerta con llave y empezamos- me puse nervioso, pero bueno, es lo que queríamos.

Una vez que salí de la bañera, Joseph se quitó el abrigo, se soltó el cabello y empezó a besarme, al inicio era suave y delicado, pero en poco tiempo se convirtió en algo demandante y un poquito brusco, cuando mordió suavemente mis labios, suspiré y metió su lengua en mi boca, cuando nos separamos y abrí los ojos ya estaba acostado en la cama. A medida que Joseph besaba mi cuello, se quitaba la ropa, cuando bajó a mis pecho, acariciaba mi pecho y cuando empezó a tocar mis pezones, se sintió raro, pero después se sintió bien, gemía suave cuando empezó a pellizcarlos un poco y a chuparlos, cuando quedaron duros y erectos, bajó a mi abdomen, dejaba besos y chupetones en todo mi cuerpo, al llegar a mi miembro empezó con lamidas suaves, al sentir algo en mi entrada, abrí un poco las piernas y trataba de calmarme para que no doliera tanto, con el tiempo se sintió bien, y sentía como me estiraba a medida que Joseph me tocaba, además, empecé a soltar gemidos, y al parecer a Joseph le gustó porque sentí que se puso duro.

Una vez que yo estuve listo, quería que él se sintiera así también, bajé a su miembro y empecé con lamidas suaves y besos, cuando ya sentí que estaba húmedo, lo metí en mi boca y empecé a moverme despacio, cuando sentí su mano acariciando mi cabello, fue la señal que esperaba, empecé a aumentar, a veces sentía ahorcadas por el simple hecho de que me llega hasta la garganta y a veces el glande tocaba las paredes de mi garganta, la sensación es más rara de lo que suena, cuando estaba a punto de venirse, dejé el glande entre mis labios y dentro de mi boca, y se vino, logré tragarme la mayoría de su esencia, pero su miembro estaba más duro que antes, bueno, al menos hice que se sintiera bien.

Joseph Desaulniers

Después de que mi omega me diera ese placer, ahora es el turno de los dos, hice que se acostara, y acomodé mi miembro en su entrada, me froté un poco para no ser tan rudo y después de eso, entré lentamente, besaba sus labios mientras se acostumbraba, cuando abrió más las piernas, empecé con embestidas lentas, luchaba por no venirme tan rápido, sus paredes me aprietan tanto que siento que esto es un sueño, ahogué sus gemidos con mis besos hasta que el aire nos separó y empezó a gemir sin luchar, a medida que aumentaba la velocidad, se sentía más caliente, más húmedo y cada vez más apretado, a veces tocaba sus pezones para que me apretara más, y lo hice tanto que sus piernas se enredaron en mi cintura, agarré esas piernas que están con una ligera capa de sudor, nuestros aromas se mezclan a medida que aumenta en calor de nuestros cuerpos.

Al sentir que iba  venirme, cambié posición y quedó encima mío, lo ayudé a moverse y con el tiempo estaba brincando en mi pelvis, el sonido de nuestros cuerpos unidos suena al compás de sus gemidos, cuando lo llené de mi esencia, nos posicionamos en cuatro, lo embestí más rápido y seguimos con esto, ya no me importaba ser sensible, al escuchar como golpeaba su próstata, me daba más ganas.

No me importó cuantas veces me vine dentro de él, solo quería escucharlo gemir y gemir toda la noche, ver su expresión derretida de placer, y ver como se entregaba a mi de forma tan sutil y sumisa, de verdad disfruté mucho.

Al día siguiente...

Al abrir los ojos, recordé todo lo que hicimos, sonreí sin pensar y junté más a Aesop a mi lado, si termina con un cachorro mío, mejor para los dos, queremos tener cachorros, y fue el momento justo, veamos que pasa más adelante...

Hasta el próximo capítulo....

Espero que hayan disfrutado mucho, lamento si no actualicé ayer, pero honestamente, me la pasé durmiendo casi todo el día, pido disculpas, aquí les dejo este nuevo capítulo y los demás que vienen....