IX

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IX. El soplón y el traidor

 El soplón y el traidor

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Narrador Omnisciente

Hablemos de lo que nos duele para que duela menos.

Famoso mantra que Amira Ballard se creó cuando decidió especializarse en Psiquiatría después de haber huido por las malas cuando los enemigos de su clan asesinaron a quemarropa al que por mucho había sido el amor de su vida.

Ahora, vale más que cientas de terapias que toman tiempo.

Tres disparos en el ala oeste de la casa alertan a los guardaespaldas de cada criminal que asistió a la celebración del trece de septiembre.

Todos desenfundan las armas, no es hasta que una empleada temblorosa y llena de golpes entra al salón gritando como desquiciada.

—¡Entraron, entraron y dijeron que irían por ellos, irán por ellos y los asesinarán! ¡Son apenas bebés, no hay culpa en aquellas pequeñas almas inocentes! ¡No hay culpa, maldita sea!

Los Ballard no pierden tiempo a la hora de correr hacia la habitación de Grace, donde todos saben que los niños se quedarían esta noche durante la celebración.

Elijah, Catherine, Efrain, Amira, Shane, Lena, Marie y Yusef, seguidos por los refuerzos de la alta guardia y los hombres de sus compañeros quienes no se quedan sentados forman todos un escuadrón, los zapatos resuenan a la par en la que corren.

Mientras que la danesa de ojos verdes siente que morirá cuando el encapuchado le quita el seguro a la Beretta con la que apunta hacia la cabeza del pequeño mellizo.

Tres disparos y Niall Horan derriba sin titubear a dos de los seis que están en la habitación. Negan dispara pero todos se dispersan y se tienen que esconder cuando los uniformados arremeten en su contra.

Zeus y Alaska hacen resonar las garras en el suelo y los ladridos, así como los aullidos a la hora de adentrarse en la habitación. Lobos rapidos, eficientes y entrenados para esta clase de situaciones. Alaska se monta en la cama aullando a la misma vez que cubre a los mellizos con el cuerpo de pelaje oscuro adoptando una postura amenazante mientras le muestra al tipo del arma los colmillos afilados, pasándose la lengua sobre estos.

El hombre intenta disparar pero Zeus abre fuerte la mandíbula cuando se le tira encima y la bala impacta contra el techo. El lobo siberiano le despedaza el cuello llenándose los dientes y el pelaje de la sangre que desprende el cuerpo que poco a poco abandona la vida.

Negan y Niall arremeten contra los otros tres que tratan de huir.

Grace no lo piensa dos veces a la hora de quitarle la pistola de mano del cinturón a Negan, apuntando y disparando un tiro certero hacia el tipo que le empuña el cabello a Ofelia. Este cae y los demás son derribados bajo la ametralladora de Alí cuando logra llegar.

𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐈𝐎 #𝟐 |njh| ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora