Dime la verdad, ¿estuviste con alguien más?
Gritos, lágrimas y un ambiente bastante tenso había en aquella casa. Un omega lloraba amargamente durante una pelea con su alpha. El mayor había llegado en estado de ebriedad y con un fuerte aroma a alcohol y feromonas de otros omegas, lo que le hizo sospechar al pelirrojo que su pareja estaba siéndole infiel.
- Dímelo, ¿me estás engañando? - Reki hablaba con la voz quebrada y mirando al alpha a los ojos
- ¿Eres estúpido? Claro que no, no eres nadie para reclamar esa clase de cosas - el mayor miró al más bajito de forma amenazante y le hablaba de una manera para nada agradable
- L - lo siento pero... Cuando te llamé parecía que estabas con otra persona y... El aroma de tu ropa no me ayuda a pensar lo contrario...
- ¡¿Quieres dejar de decir idioteces?! - Ainosuke apartó con fuerza a su omega, haciéndolo caer al suelo - ¡no estuve con alguien más, y si algún día llega a pasar será porque no me tratas como es debido! ¿entendido? - Reki no paraba de llorar, más que asustado se sentía preocupado por lo que su esposo decía... ¿Tan mal pareja era? No sabía, pero eso le había dolido bastante.
De eso ya había pasado algo de tiempo, en ese momento Reki se encontraba sentado en el sofá, bebiendo té helado y mirando la pantalla de su teléfono, en la cual se podía leer un mensaje que decía: "Ainosuke sama te está siendo infiel" junto a siete fotos como evidencia. Reki no quería creer lo que sus ojos estaban viendo, aunque era la décima vez en el mes en la que le llegaban esos mensajes quería pensar que todo se trataba de una broma de muy mal gusto, al final decidió ignorar esto y dejar de lado el teléfono, tratar de retener las lágrimas y olvidar lo que había visto.
Horas más tarde recibió una llamada de su marido, respondió y estuvo hablando con el durante un rato. Antes de terminar la llamada Reki decidió volver a preguntar sobre lo que le habían dicho.
- ¿Estás seguro que sólo has estado en asuntos del trabajo? ¿o has estado con alguien más?
Hubo un silencio delator, silencio que ninguno de los dos se atrevía a romper, hasta después de unos segundos.
- Reki, eso sólo pasó porque tu trabajo te tenía ocupado, te hice dejarlo por tu bien. ¿En serio te atreves a pensar eso después de todo lo que he hecho por ti y tu familia?
- Bueno... Me llegaron unos mensajes que decían lo contrario y...
- ¿Y tu? ¿No tienes algo que decirme?
- ¿Eh? - Reki no entendía lo que Ainosuke quería decir - no te entiendo
- No finjas que no sabes nada... Sabes que odio que seas un idiota. Estuviste fuera de la casa sin mi permiso, ¿verdad? Seguramente tu eres el que está siendo infiel, ¿o me equivoco? - no hubo respuesta por parte de Reki. Por un momento pensó en terminar la llamada y hablar de eso después - ¡responde maldita sea!
- No... Sólo fuí a ver a mi madre para hablar sobre la visita al cementerio por el aniversario de la muerte de mi padre y...
- Tu no irás a ningún lado. Sabes que no me gusta que salgas con tu madre, y menos si sólo habla mal de mi
- Amor pero...
- ¡Dije que no vas a ningún lado! - interrumpió - Te vas a quedar en la casa y no irás a ninguna parte - la llamada terminó.
Reki no quería creer lo que el asistente del alpha le había dicho por mensajes de texto pero al hablarlo por llamada y que haya cambiado de tema le hacían sospechar de lo que su marido decía. Igualmente no era la primera vez que le perdonaba una infidelidad así que trataría de dejarlo pasar como si nada hubiera pasado.
Una hora más tarde se fué a dormir, ya eran cerca de las once de la noche y Reki se sentía cansado así que tomó un baño, se puso la pijama, cepilló sus dientes y se recostó en la cama para dormir. Trató de dormir pero el recuerdo de Langa y su suave voz se paseaban por su mente, haciéndole la tarea casi imposible... Parecía ser que todos los momentos que pasó con Langa regresaban a el y se estaba enamorado del ojiazul otra vez.
Por otro lado, Langa estaba en casa de la madre de Reki hablando sobre la horrible relación del omega y lo mucho que quería que se divorciara. La mujer hablaba de todas las veces que los escuchó discutir, de los celos enfermizos del alpha y de las pocas veces en las que Reki tuvo la confianza de contarle sobre los celos obsesivos de su alpha.
- Comenzó a aislarse y a alejarse de nosotros - la mujer relataba - dejó de responder a nuestras llamadas y mensajes, incluso faltó a la boda de su hermana, su esposo siempre fué posesivo pero me atrevería a decir que todo empeoró cuando cumplieron un año de casados. Literalmente cualquier cosa que hacía Reki era motivo para que el iniciara una discusión, yo escuchaba algunas cuando iba de visita pero Reki no me dejaba ayudarlo o hacer algo por el - la voz de la mujer comenzó a quebrarse y las lágrimas caían por su rostro - hasta que hubo un día en el que llegó a una cena familiar con un moretón en el rostro, pregunté varias veces pero el seguía diciendo que tuvo un accidente en su casa... No le creí y aunque traté de hablar con el siempre evitaba el tema... Ya no sé que hacer para ayudar a mi hijo, no he podido hablar con el sobre su matrimonio sin que evite el tema o se moleste...
Al notar que la madre de Reki comenzó a llorar Langa no dudó en darle consuelo, la mujer tomó esto como una buena señal y no pudo evitar pensar que Langa era la persona adecuada para Reki.
- No se preocupe señora Kian, le prometo que ayudaré a Reki a salir de esa horrible situación, incluso pude conseguir una psicóloga para que Reki vaya a terapia - al escuchar esto la madre del pelirrojo sonrió - amo a su hijo, aunque se casó y nuestros caminos se separaron jamás pude olvidarlo... Aún lo amo y haré lo posible para que Reki esté bien y siempre tenga una razón para sonreir...
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Rewrite the stars | Omegaverse
FanfictionUna historia de amor que podría ser como cualquiera... Pero esta historia es sólo nuestra. Seremos los autores de nuestra propia novela, reescribiremos las estrellas juntos. Reki Kyan, un omega que se ve obligado a casarse con un alpha de nombre Ain...