Soñando con el día en el que te despiertes y te des cuenta de que lo que buscas ha estado aquí todo el tiempo
Reki se quedó a esperar a su esposo, mientras que Langa regresó a casa, en donde su madre lo estaba esperando. La mujer miraba el cielo a través de la ventana de su habitación, langa la vió y sonrió, dejó sus cosas de lado y se acercó a donde ella estaba.
- El firmamento luce precioso esta noche ¿no lo crees? - la castaña habló al notar la presencia de su hijo a su lado - aunque las estrellas que se alcanzan a ver son realmente muy pocas lucen realmente lindas a la luz de la luna.
- Si, lucen muy bonitas.
- ¿Sabes? Me gusta pensar que cada estrella cuenta una historia, que nuestra historia y destino está escrito en las estrellas.
- Suena lindo - suspiró con pesadez - me gustaría que no estuviera escrito ese destino tan horrible para Reki, el merece mucho más que eso.
- Creeme que a mi también, desde que me dijiste que te gusta he pensado que harían una pareja muy linda.
- Espera... ¿Sabes de toda esta situación? - Langa cuestionó un tanto confundido.
- Claro. Masae y yo jamás dejamos de ser amigas, y es un poco gracioso porque fué gracias a ustedes que esa amistad surgió. Es verdad que dejamos de hablarnos durante un largo tiempo pero volvió a llamarme cuando te reencontraste con Reki, ahí fué cuando me contó lo que había pasado... De cualquier modo, no creo que Reki tenga que tener ese destino, tu puedes cambiarlo si te lo propones... Podrían reescribir las estrellas y cambiar su destino, iniciar una nueva historia.
Su madre lo había dejado sin palabras, extrañamente pensaba que ella tenía razón. Reki no merece estar pasando por eso, pero estaba seguro que si quería podían reescribir las estrellas juntos y cambiar el curso de la historia. También estaba seguro que el jamás se atrevería a tratarlo de la manera en la que Ainosuke lo hace, el quería darle ese amor que seguramente ha estado buscando por mucho tiempo.
Nanako y Langa se quedaron mirando el cielo durante un rato más hasta que la castaña regresó a casa, dejando solo a su hijo en su departamento.
Al día siguiente Langa decidió contactar a sus amigos para pasar el rato; sus clases habían terminado temprano, aún no era la hora de ir a trabajar y la terapeuta de Reki canceló la cita del día, por lo que Reki se quedó a comer con su mamá y hermanas. Eran alrededor de las doce del mediodía y el junto a Miya y Kaoru estaban comiendo en el restaurante de Kojiro, simplemente pasando el rato y olvidando todo lo demás por un momento. Miya jugaba videojuegos, Langa estaba sentado frente a el comiendo y Kaoru se encontraba cerca de su novio.
- Está muy vacío el lugar - Langa comentó - literalmente somos los únicos clientes por ahora.
- Lo sé - Kojiro suspiró con pesadez - a esta hora no suele haber gente, generalmente la gente llega después de las tres o cuatro de la tarde. Lo bueno de esto es que Kaoru puede venir a verme y a veces poder estar a solas - Kojiro miró de forma coqueta a su amante, mientras que este sólo desvió la mirada tratando de ocultar su leve sonrojo.
El ambiente en aquel restaurante italiano era agradable hasta que tuvieron una visita inesperada... Y a decir verdad no muy deseada. Mientras comían y pasaban el rato cierto alpha que todos los ahí presentes conocían muy bien entró por la puerta pretendiendo quedarse a comer. Langa, Miya y Kaoru trataron de ignorar su presencia pero en cuanto tomó asiento al lado de Kaoru y trató de iniciar una conversación con el para tratar de coquetaarle las cosas se pusieron incómodas (sobre todo porque Joe no paraba de lanzarle miradas asesinas)
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Rewrite the stars | Omegaverse
FanfictionUna historia de amor que podría ser como cualquiera... Pero esta historia es sólo nuestra. Seremos los autores de nuestra propia novela, reescribiremos las estrellas juntos. Reki Kyan, un omega que se ve obligado a casarse con un alpha de nombre Ain...