Rewrite the stars | Omegaverse

Episodio 30

Espero un mañana sólo por ti aunque el hoy aún no acabe, hagamos una historia que tenga como título un final. Justo como ahora, contigo a mi lado, mi amor por ti será eterno.

- Reki Kian, te tomo como mi esposo y aquí frente a nuestros familiares y amigos te juro amor eterno. Juro que siempre voy a amarte, cuidarte, respetarte y serte fiel, en las buenas y en las malas. Eres la luz que ilumina mis mañanas, mi sol después de las tormentas y lo mejor que me pudo haber pasado en esta vida. Por eso con este anillo te pido que te quedes a mi lado, seamos tu y yo contra el mundo.

Un año ya había pasado, Reki se había recuperado y volvió a trabajar como profesor de educación física, Langa finalmente se había graduado como médico y obtuvo un contrato de tiempo completo en el mismo hospital donde trabajaba de medio tiempo y Hiyori estaba creciendo, además de que Reki volvió a practicar skate luego de su recuperación (regresó a donde solía fabricar sus patinetas y volvió a hacerse una)

La pareja finalmente pudo planear y celebrar su boda, que aunque no era un evento grande debido a que sólo invitaron a sus familiares y unos cuantos amigos fué especial porque se trataba de la eterna unión de sus almas.

Mientras Reki y Langa decían sus votos sus familiares y amigos los observaban pensando que eran una pareja preciosa. Hiromi lloraba por la emoción mientras Kojiro y Miya trataban de no hacerlo (aunque Kaoru pudo notar las lágrimas en los ojos de Kojiro, no era bueno disimulando)

- Langa Hasegawa, te acepto como mi esposo. Te agradezco infinitamente por haberme ayudado durante el año que pasó y por preocuparte tanto por mi. Me ayudaste a salir de una relación abusiva y me demostraste que me amarías siempre sin importar nada, por eso hoy te prometo amarte, cuidarte y respetarte, estaré ahí para ti y siempre voy a apoyarte. Juntos cuidaremos a Hiyori y seremos una familia feliz.

Luego de ese intercambio de anillos firmaron el acta nupcial para luego besarse tiernamente, un beso corto en el que se juraban amor eterno. Con tan sólo mirarse a los ojos ambos sabían que se habían encontrado el lugar adecuado para sus corazones, sus rostros se tiñieron levemente de un bonito color carmín y los latidos de sus corazones se incrementaban.

- Te amo Langa.

- También te amo Reki. Te amo y prometo amarte por siempre, en esta y en otras vidas.

Después de la ceremonia hicieron una pequeña celebración en el restaurante de Joe. No era un evento muy grande pero al tratarse de su boda era especial y memorable para ellos.

Durante la pequeña fiesta la madre de Reki se acercó a su yerno mientras Reki hablaba con Miya y jugaba con la pequeña Hiyori. La mujer le sonrió cálidamente antes de decirle lo que tenía en mente.

- Te agradezco mucho por todo lo que hiciste por mi hijo, lo ayudaste a salir de ese horrible matrimonio y ahora te convertiste en su esposo. Quiero que sepas que estoy eternamente agradecida por eso.

- No debe agradecer señora Kian - Langa le regresó la sonrisa - todo lo hice por amor a su hijo. Le prometo que jamás me atrevería a tratarlo mal y hacerlo llorar, voy a cuidarlo y amarlo como ese idiota no supo hacerlo.

- Estoy segura que lo harás, puedo decir que esta vez Reki se casó con la persona correcta.

El tiempo hizo de las suyas y los meses pasaron rápidamente. Era una preciosa mañana de viernes, Langa y Reki se encontraban juntos en casa ordenando unas cuantas cosas en su dormitorio mientras su hija dormía tranquilamente. Reki tenía el día libre mientras Langa se apresuraba para no llegar tarde al trabajo.

Mientras ordenaba la habitación Reki encontró en unos cajones de Langa una pequeña caja que contenía varias fotos suyas y junto a el de cuando eran adolescentes. Al verlas sonrió y suspiró al recordar aquellos tiempos, cuando sus sentimientos comenzaban a fluir y su historia de amor comenzaba a ser escrita.

- ¿Pasa algo? - la voz de Langa lo sacó de sus pensamientos. Reki volteó la mirada y le mostró lo que había encontrado.

- ¿Por qué guardas todo esto? Es lindo - rió - pero no pensé que fueras a guardar estas cosas.

- ¿Y por qué no lo haría? - Langa correspondió su sonrisa - son recuerdos de nuestra adolescencia, cuando nos conocimos y nos íbamos enamorando. Obviamente voy a conservar todo eso, guardo este amor en unas cuantas fotografías.

Reki no pudo evitar llorar de felicidad. Abrazó cariñosamente a Langa y lo besó. Es verdad que su relación no es perfecta, de vez en cuando habían algunas discusiones, pero a diferencia de su anterior matrimonio en este resolvían sus diferencias de manera sana y sin dejar que uno de ellos decida por el otro. Se amaban y lo demostraban a diario, no sólo con palabras, sino también con acciones.

Se besaron por un rato hasta que se separaron. Langa tomó sus cosas y se dispuso a irse al trabajo, no sin antes despedirse de su amado esposo.

- Debo irme, regresaré más tarde.

- Ve con cuidado - el pelirrojo depositó un tierno beso en los labios de su ahora esposo - ten un lindo día.

- Gracias mi amor - el chico de ojos zafiro sonrió - espera a que llegue a casa...