En cuanto terminó la llamada Reki regresó a la casa, tomó su chaqueta y se disponía a irse cuando una voz lo detuvo...
- ¿A dónde vas? Pensé que te quedarías a beber un poco
- Lo siento mamá, ya me tengo que ir. Ainosuke llamó y dijo que ya estaba camino a casa, que me quería ahí antes de que el llegara. Me gustaría quedarme pero debo estar con el - sin decir nada más Reki se puso su chaqueta y se fué de aquella casa para llegar a la suya antes de que su alpha estuviese ahí.
Después de alrededor de veinte minutos llegó a aquel lujoso pent house que compartía con su esposo, ese lugar en donde vivían desde que se casaron hace cinco años. Entró y para su suerte su alpha aún no estaba en casa así que decidió dormir un rato en su habitación.
Reki despertó luego de diez minutos al escuchar la puerta de la casa abriéndose, anunciando la llegada de su hombre. Se levantó para salir a recibirlo con su linda sonrisa y actitud alegre.
- Bienvenido a casa, amor - el omega se acercó a su alpha con una linda sonrisa.
- Hola, me alegro que estés aquí - Ainosuke respondió indiferente. Dejó que su pareja lo abrace pero al hacerlo el pelirrojo notó que las prendas de su amado desprendían un fuerte aroma a las feromonas de otros omegas, cosa que le parecía extraña pero no decía nada al respecto - ¿llegaste a la hora que te dije?
- Si - Reki asintió - sólo fué una comida con mi mamá y hermanas, pero regresé tan pronto como me lo pediste.
- ¿Estás seguro? - cuestionó - recuerda que te tengo rastreado y puedo saber dónde estuviste.
- Si. Sólo fuí a comer con mi mamá, sólo fué eso.
- Ya veo... - respondió no muy convencido de la veracidad de lo que Reki hablaba - de todas maneras no me gusta que pases tanto tiempo con ella, podría estar hablándote mal de mi y no me enteraría.
- Lo siento... Intentaré pasar más tiempo contigo.
El pelirrojo decidió disculparse para terminar esa conversación y evitar que se volviera a repetir una discusión como las que han tenido antes. Tomó la chaqueta de su esposo para ponerla en la lavadora, para luego regresar a la cocina y servir la cena.
Por otro lado, Langa ya estaba en casa. Llegó más tarde de lo previsto por quedarse a conversar con la madre de Reki, conversación en la que ella mencionó algo bastante preocupante sobre el matrimonio del pelirrojo... Es decir, ¿haberte distanciado de tu familia y amigos sólo porque a tu pareja le molesta que pases tiempo con ellos? Dios, eso suena bastante enfermizo, no quería ni imaginar las otras cosas horribles por las que Reki tenía que pasar a diario.
Al final de aquella conversación la mujer le dijo a Langa algo que sin duda se quedaría grabado en su mente, una frase que estaría persiguiéndolo durante los próximos meses.
"Por favor, ayuda a mi hijo a salir de ese matrimonio tan horrible"
Y es exactamente lo que trataría de hacer. Volvería a acercarse a Reki y sanar sus heridas, si era necesario le ayudaría a buscar ayuda psicológica.
Para su buena suerte la madre de Reki le proporcionó el nuevo número de su hijo para que pueda contactarlo y pedirle salir a comer o algo parecido, cualquier pretexto para estar junto a el sería bueno. Tomó su teléfono y envió un mensaje al pelirrojo para decirle que le gustaría volver a ser tan cercanos como antes y que si quería podía invitarlo a comer.
Después de una llamada con su madre Langa se fué a dormir esperando la respuesta de Reki.
Al día siguiente Langa se levantó como de costumbre, revisó su celular y al ver que ya tenía una respuesta de Reki su corazón saltó de alegría, sin embargo al abrir el mensaje vió que la respuesta de Reki era bastante preocupante...
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Rewrite the stars | Omegaverse
FanficUna historia de amor que podría ser como cualquiera... Pero esta historia es sólo nuestra. Seremos los autores de nuestra propia novela, reescribiremos las estrellas juntos. Reki Kyan, un omega que se ve obligado a casarse con un alpha de nombre Ain...