Reki se despertó después de no recordar nada de lo que había pasado, ahora se encontraba en un lugar un tanto oscuro y usando un traje formal color azul cielo. Estaba confundido y no sabía qué diablos hacía ahí; uno de los reflectores lo alumbró y cierto alpha que usaba un traje negro le tendió la mano, sus ojos lo miraban fijamente y mostraba una amplia sonrisa.
- ¿Bailamos, corazón? - el más alto preguntó y Reki aceptó.
En cuanto tomó la mano de Ainosuke una suave música compuesta por varios violines, violas y un piano sonó al fondo mientras la pareja se deslizaba delicadamente a través de aquel lugar y se miraban fijamente a los ojos. Cuando la canción acabó el mayor acarició suavemente el rostro de Reki y lo besó delicadamente para luego desaparecer frente a los hermosos ojos del pelirrojo.
- ¿Reki? ¿Estás aquí? - una voz que Reki conocía bien conocía bien se hizo presente, volteó la mirada y se dió cuenta de la presencia del dueño de aquella voz - aquí estás - el chico lo abrazó cariñosamente - te estuve buscando por un buen rato.
- ¿Langa? ¿Qué haces aquí? - Reki no podía quitarle la vista de encima a aquel alpha que lucía increíblemente apuesto con un traje azul marino.
- Vine a buscarte, me alegra saber que estás aquí - los dos se miraron a los ojos por unos segundos, comenzaron a acercar sus rostros y cerrar sus ojos lentamente para luego unir sus labios y perderse en un cariñoso y dulce beso.
Reki... Reki... Reki, despierta
El pelirrojo comenzaba a despertarse, sus ojos se abrían de par dejando ver al apuesto chico que lo cuidaba.
- ¿L - Langa? - hablaba aún somnoliento - ¿Dónde estoy?
- En mi casa - Langa le dedicó una bella sonrisa - lloraste un rato hasta que te quedaste dormido. Hablé con tu madre sobre lo que te pasó y te traje hasta acá, hoy más que nunca sé que no debo dejarte solo.
- Muchas gracias Langa - Reki le regresó la sonrisa - en serio, no sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mi, eres casi como mi ángel guardián.
- No podía hacer menos por la persona que amo, ¿no crees?
Ambos chicos se miraron a los ojos por unos segundos, se sonrieron mutuamente y sin decir nada más se perdieron en un beso, corto pero dulce y lleno de amor. Reki sabía que a partir de ese día las cosas iban a cambiar para bien, estaba decidido a acabar con ese viejo amor de una vez y para siempre.
- ¿Tienes hambre? - Langa interrumpió ese silencio - puedo preparte algo de cenar.
- No gracias, por ahora sólo quiero enviar un mensaje a mi madre para avisarle que estoy contigo y que estoy bien.
- Tranquilo, ella ya sabe que estás en mi casa, pero si es lo que quieres - el más alto sacó el teléfono de Reki de su bolsillo y se lo dió - puedes hacerlo, sólo lo tomé para desinstalar esa aplicación de localización, no te preocupes.
Esa noche ambos chicos tomaron té y durmieron juntos en la habitación de Langa, abrazados y sintiendo la respiración del otro muy cercana.
- Reki, my love. I love you more than anything - Langa susurró suavemente antes de quedarse dormido.
Varios días habían pasado después de aquel incidente. Ainosuke buscaba desesperadamente a Reki sin tener éxito, ya no podía ver su ubicación desde su teléfono y su madre y amigos se negaban a decirle dónde estaba, bien pudo ir a casa de Langa y buscarlo por si mismo si tan sólo supiera en donde vivía. Se rindió pensando que eventualmente Reki regresaría a casa a buscarlo (ni siquiera notó que Reki si volvía para llevarse su ropa y algunas cosas suyas, estaba en planes de abandonarlo a el y no regresar a aquella casa llena de malos recuerdos que opacaban las pocas cosas lindas de aquel matrimonio roto)
Por otro lado, Langa insistió para que Reki continuara asistiendo a terapia y el aceptó sabiendo que aún lo necesitaba, al menos para superar lo que le dejó su matrimonio. Sus amigos se enteraron sobre lo que había pasado luego que Reki junto a Langa contaran todo durante una cena en casa de Langa; Kojiro y Kaoru estaban muy molestos por la manera en que Adam trató a Reki aquella noche mientras que Hiromi y Miya se alegraron por Reki al decidir abandonar a ese idiota. Sólo faltaba hablarles sobre aquel bebé que estaba en camino.
- No lo entiendo - Hiromi interrumpió la conversación - ¿cómo es que ese idiota se enteró que le fuiste infiel con Langa?
- B - bueno... Verán... - Langa titubeaba sin saber que responder.
- Porque le dije que yo llevaba dos semanas de embarazo - Reki interrumpió - por lo tanto era más que obvio que este bebé es de Langa y no suyo.
Hubo silencio después de que Reki pronuncie estas palabras, las miradas de los ahí presentes (exceptuando a Langa) apuntaban fijamente al pelirrojo, definitivamente eso era algo que ninguno se esperaba.
- En pocas palabras, tuvieron sexo salvajemente a espaldas de Adam y ahora van a tener un hijo - dijo Miya con su misma expresión de siempre, rompiendo el silencio y ganándose una mirada reprobatoria por parte de Kaoru - bueno, tal vez Langa lo haga mejor que ese idiota ¿no es así, Reki? - un sonrojo se hizo presente en el rostro de Reki, quien trató de desviar la mirada y disimular lo evidente.
- Creo que podemos tener una conversación normal sin preguntar demasiado por cosas que no necesitamos saber, ¿no? - Kaouru habló refiriéndose a Miya - me alegro por ustedes dos, espero sean muy felices en esta nueva vida que iniciarán.
- Si necesitan que les haga un favor no duden en pedirlo - Kojiro continuó la conversación - saben que siempre estaré dispuesto a ayudarlos.
Cinco días habían pasado desde esa cena, Langa había salido temprano de trabajar para ayudarle a Reki a sacar sus cosas de aquel penthouse mientras Ainosuke no estaba y poder comenzar a vivir con el de forma oficial. Junto a el iban Kojiro, Miya y Kaoru para ayudarle en esta tarea.
El día había llegado, Reki junto a Miya y Langa planearon todo para por fin dejar ese matrimonio. Comenzaron a empacar las cosas del pelirrojo, no sin antes dejar algo en la cama que solía compartir con el alpha...
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Rewrite the stars | Omegaverse
FanfictionUna historia de amor que podría ser como cualquiera... Pero esta historia es sólo nuestra. Seremos los autores de nuestra propia novela, reescribiremos las estrellas juntos. Reki Kyan, un omega que se ve obligado a casarse con un alpha de nombre Ain...