No puedo dormir, me siento tan emocionado. Demasiado tarde, ahora estás en mi sangre. No odio la forma en que me mantienes despierto.
Dos de la mañana, Reki estaba recostado en la cama sin poder dormir. Desde hace algunos meses ha estado simplemente mirando al techo mientras su mente pasaba todos esos recuerdos con Langa, en realidad jamás pudo dejar de pensar en el incluso después de que se casó pero desde que volvieron a verse esos pensamientos sobre Langa habían aumentado. Esa clase de pensamientos hacían que a Reki se le acelere el corazón y sienta su rostro arder, aunque no lo admitía se había enamorado de Langa y a pesar del paso de los años ese sentimiento jamás desapareció.
Obviamente esa clase de pensamientos y sentimientos no los compartía con su esposo porque pues... Quería evitar problemas con el.
La mañana parecía que sería como cualquier otra. Reki quería darle un detalle lindo a su pareja así que decidió prepararle el desayuno y llevárselo a la cama; esto hubiese sido lindo si al regresar a la cocina con los platos listos para lavar no se hubiese tropezado y caído por las escaleras. Ainosuke escuchó el golpe y el ruido de los platos y la taza rompiéndose, salió rápidamente de la habitación y al ver la escena se molestó con Reki en lugar de preocuparse por el.
- ¿¡Qué carajo hiciste!? - el alpha gritó de forma arisca - ¡eres jodidamente estúpido! Esa vajilla fué muy cara, ¿lo sabías? - Reki sólo miraba al suelo y se quedaba callado - ¡responde maldita sea!
- L - lo siento... No volverá a pasar
- ¿Crees que con una disculpa se va a arreglar todo? - Reki negó sin mirarlo a los ojos - a veces me desesperas, eres un estúpido... Agradece que a pesar de eso estoy contigo.
Ainosuke no dijo nada más, dejó a Reki en el suelo y salió de la casa para ir a trabajar, no sin antes decirle que no lo espere porque llegaría hasta tarde. El pelirrojo se levantó como pudo, limpió el desastre que había dejado y se dispuso a empezar con sus quehaceres, afortunadamente no se lastimó así que pudo seguir con sus labores como si nada hubiera pasado.
Durante el resto de la mañana el omega se encontraba pasando la aspiradora por la sala de estar hasta que nuevamente recibió mensajes de Tadashi en los que demostraba que su esposo le estaba siendo infiel. No era la primera vez que esto pasaba (de hecho era la quincuagésima vez en el año que pasaba eso) pero de alguna manera le recordó a la primera vez que esto pasó.
Reki y Ainosuke llevaban seis meses de casados y aunque el alpha era bastante celoso y posesivo Reki lo amaba y no veía nada malo en esa relación. No fué hasta una tarde que Reki recibió un mensaje del asistente de su esposo en los que afirmaba que el estaba en un motel con otro omega, además de enviar algunas fotos como prueba de ello.
Reki miraba detenidamente las fotos mientras inevitablemente las lágrimas se acumulaban en sus ojos y caían por sus suaves mejillas. Llamó a su esposo y luego de una larga discusión el le confesó todo.
- ¡Bueno, si! ¡Te fuí infiel! - el alpha gritaba bastante molesto al otro lado de la línea, mientras se escuchaban los sollozos del omega - ¡¿Era lo que querías oir?! ¡Lo hice porque no pasas tiempo conmigo! Estás demasiado ocupado con el trabajo y no me pones atención, por eso te engañé - sin decir nada más el alpha colgó la llamada, dejando a su omega con lágrimas en los ojos y con muchas dudas en la mente. Fué ahí cuando comenzó a considerar dejar su empleo...
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Rewrite the stars | Omegaverse
Fiksi PenggemarUna historia de amor que podría ser como cualquiera... Pero esta historia es sólo nuestra. Seremos los autores de nuestra propia novela, reescribiremos las estrellas juntos. Reki Kyan, un omega que se ve obligado a casarse con un alpha de nombre Ain...