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REGLA#1: Para ser un buen Omega primero y principal debes ser Omega

♪ ♪ ♪ ♪

La cálida mañana del lunes había llegado y con ellos un nuevo día de clases y responsabilidades.

Oh bueno, eso seria para cualquier persona que tuviera muchas ganas de vivir. Lastima que para el pequeño Omega, no era así.

Sunoo se encontraba sentado en su cómoda cama, su pijama todo desordenado y los cabellos revueltos por doquier. No se había lavado los dientes, tampoco había desayunado por que apenas abrió un ojo, tomo en sus manos el libro que había encontrado en el ático. No sabe cual era la razón para agarrar dicho libro pero, ahora que había leído todo el índice de este le entro curiosidad.

Su día recién empezaba, aun no se había despegado de la cama ni para orinar y sino fuera por insoportable ruido de la alarma de su hermana que se escuchaba desde la habitación de ella hasta la suya no se había despertado.

— Veamos que tan buen Omega soy —murmuró limpiando un poco el polvo que traía el libro— Ni siquiera lo limpie que asco —dijo soplando la suciedad para luego toser por culpa de este-Genial... Alergias ven a mi.

Re paso con sus dedos el grueso libro dándose cuenta de las raras figuras que tenia.

Se veía mas antiguo que la reina Isabel.

Cuando abrió la primera hoja,  grito al ver una araña en esta asique conto hasta tres y la mato con la mano.

Si, muy delicado.

— Manual escrito para pode educar a los Omega para ser los mejores acompañantes de un Alfa digno. —empezó leyendo la historia que decía este haciendo que volteara los ojos ante los Alfista que era todo aquello— Desde las antigüedades los Alfas buscaban compañeros a los que presumir y sentirse el poderoso y bla bla bla...

Paso de hoja hasta la primer regla.

— Para ser un buen Omega primero y principal debes ser un Omega —leyó y empezó a reírse— No si voy a ser un perro queriendo ser Omega —exclamó con sarcasmo— Bueno, ahora el dilema... ¿Cómo se si soy un Omega? —murmuró dejando el libro a su lado.

Instantáneamente se miró la entre pierna de su pijama.

¿Qué tal si..?

Se quitó el pantalón quedando desnudo de la cintura para abajo, agradecía que ese día no se había puesto ropa interior. Abrió las piernas completamente sintiéndose totalmente avergonzado, pero aún así siguió.

— Según la profesora de Biología, las características de un Omega eran; Aroma dulce o agradable, ser pequeño y menudo y lo que más resaltaba era a la hora de los celos y en ciertas maneras el lubricante que escurre por la entrada... —exclamó intentando recordar algo de lo que su profesora le había explicado.

Con su mano derecha rodeo su pene y lentamente lo fue subiendo u bajando causando una agradable sensación.

Porque vamos, para que salga el lubricante o tiene que estar en celo o teniendo relaciones sexuales y bueno...

Cuando no hay nadie manuela es la vieja confiable.

Lentamente sus movimientos fueron acelerando, sin darse cuenta su respiración de empezaba agitar dejando salir imperceptibles jadeos.

— Oh.. joder... —jadeó cerrando los ojos con más fuerza, tirando la cabeza hacia atrás moviendo su pulgar sobre la cabeza de su pene haciendo círculos creando una descarga en su cuerpo.

Cuándo se vio lo suficientemente excitado, con su otra mano libre, la bajó hacia su entrada presionando el dedo anular en ella, gimiendo cuando sintió que se abría paso en su interior.

A paso lento empezó a moverlo haciendo que su respiración se atascara.

No recuerda la última vez que hizo eso.

El aire en su habitación era sofocante, no se dio cuenta en qué momento comenzó a librar feromonas de excitación, haciendo que toda ella sucumbiera en un intenso olor a cereza.

Sus movimientos de volvieron cada vez más rápidos y profundos haciendo que sus gemidos sean tan notables que tuviera que morderse el labio inferior para no chillar.

Se sentía cerca, era un Omega virgen asique mucha vida sexual no tenía.

O bueno, sacando a sus juguetes.

Chilló en alto arqueando la espalda cuando sus dedos llegaron más profundos golpeando su próstata.

Debía de admitir que no era nada cómoda esa posición, pero no tenía ganas de ponerse boca abajo y alzar el trasero.

Siguió unos segundos más hasta que por fin se libero gimiendo bajo. Intento regular sus respiración viendo como la camisa de su pijama estaba toda mojada de sudor y semen.

— Joder... —murmuró quitándosela y luego recordó para que era todo eso. Elevó su mano izquierda viéndola todo empapada de su lubricante. Debía de admitir que el aroma era totalmente atrayente aunque a él no le guste— Bueno, confirmo que soy un Omega.

Se limpió la mano con su camisa y tomó el libro y un bolígrafo que tenía a mano, marcando con una tilde junto a la primera regla.

— Listo.



𝐌𝐀𝐍𝐔𝐀𝐋 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐒𝐄𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐔𝐄𝐍 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀•| Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora