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REGLA#18: Aun Alfa siempre se le complace

— Agh~

— No gimas.

— Ah~ más...

— Qué no gimas.

— Alfa~

— ¡Joder te dije que no gimas!

— ¡Entonces deja de manosearme!

Sunoo se encontraba con el rostro ardiendo en rojo mientras intentaba mantener su respiración tranquila la cual estaba errática. Su corazón latía con fuerza mientras sentía sus piernas temblar levemente.

Ambos habían llenado todo el cuarto del conserje en un exquisito mangar de galletas y petricor.

Sunghoon tenía ambas manos clavadas en la pared en la que acorralaba a Sunoo. Sus deseos iban mas haya de lo que antes había querido tocar y poseer un cuerpo en toda su vida.

Ni siquiera los recuerdos de su antiguo Omega le causaba alguna cosquillas en esa situación.

— Enserio me lo haces difícil, Solecito —exclamó el Alfa respirando profundamente apoyando su frente con la del menor escuchando los suspiros que de apoco dejaba salir.

Sus sentidos totalmente adormecidos debido la la fragancia del menor, ese aroma dulce a cereza solo lo dejaba como si fuera obsoleto. Su alfa enamorado completamente de la hermosa imagen que tenía del menor frente suyo con las mejillas rosadas, labios abultados, una ligera capa de sudor por su frente y sus cabellos revoloteados por todos lados.

Una completa maravilla.

Sus manos quemaban para que las posará en la lechosa piel del Omega, su Omega, quería mas.

Mucho más.

— Sunghoon... —jadeó el menor al sentir los delgados y esponjosos labios del Alfa en sobre su delicado cuello repartiendo suaves besos húmedos— Hoonie... —volvió a llamar más alto queriendo detener todo movimiento excitante de su piel, cosa que tenía resultados nulos.

Sunoo intentó cerrar las piernas al sentir como su lubricante poco a poco iba haciendo presencia en su parte trasera, pero la pierna derecha del Alfa se interpuso entra las de él haciendo que las abriera más.

— No —gruño el mayor acariciando todo el rostro del menor con su nariz aspirando el tan amado elixir olor a frutas. Inconscientemente dejó salir un ronroneo cuando el Omega acarició los cabellos de su nuca— M-me estoy aguantando las ganas de hacerte mío aquí Sunoo.

Después de esas la palabras el rostro del menor se volvió completamente rojo. Su labio inferior se encontraba hinchado y rojo de las fuertes mordidas que se dio así mismo.

Tuvo que reprimir toda palabra de su vida porque está seguro que si sale alguna sería algo como "Tómame aquí Alfa no aguanto más" o alguna frase de Omega necesitado.

Porque por más que ambos estén muy desesperados en querer entregarse el uno al otro. Ninguno de los dos estaba dispuesto a hacer su primera vez en ese cutre lugar con olor a cloro y detergente.

— Por ahora voy a hacer buen Alfa y te dejaré con los pantalones puestos ¿Si? —murmuró el mayor besando el hombro que acaba de descubrir corriendo parte de la camisa que era su uniforme.

— A-alfa —exclamó Sunoo cosa que hizo que el mayor dejara de besar su hombro y lo mirará a los ojos mostrando que tiene toda su atención.

El Omega no podía estar más rojo, su rostro quemaba como el infierno y no sabía que iba a decirle algo que nunca pensó decirle a ningún Alfa.

Sin embargo...

— Y-yo lo quiero...

Tres simples palabras y Park Sunghoon piensa que escuchó al mismísimo Dios llamándolo para la hora de su muerte.

— Yo también te quiero Sol.


. . .

El bajito Omega siguió su recorrido por los pasillos buscando a su mejor amigo cosa que no encontró por más salón que se metiera a buscar.

— Oigan ¿Vieron a Sunoo? —le preguntó a un par de betas que estaban junto a la sala donde ellos tenían ciencias y ambas negaron— Gracias igualmente—les exclamó y siguió su caminó hasta la cafetería preguntando a muchos si vieron al molesto de su amigo pero nada.

Nadie lo vio.

— ¡¿Dónde carajos te metiste Kim Sunoo?! —medio gritó frustrado tomándose del cabello con fuerza.

— ¿Le pasó algo a mi hermano?

La voz fina pero gruesa lo espantó haciendo que saltase en su lugar mientras se agarra el pecho sintiendo su corazón volar de su pecho.

— ¡Por el amor a Agust D, Noona! ¡Casi me mata de un infarto! —exclamó haciendo un puchero cosa que era sumamente tierno a los ojos de la mayor.

La Alfa negó con una sonrisa, le causaba gracia la forma de ser de Jungwon además que siempre le pareció un Omega adorable y hermoso.

Lastima que en su frente tiene un cartel solo visible para Alfa que dice "Propiedad de Jay".

Y bueno... Que conoció a Mina la hermosa y cascarrabias Omega que quiere empezar a cortejar. No lo quiere decir en alto pero Mina es igual a su hermano. Terco, obstinado sacado todo el estereotipo de dulce Omega que a ella le había gustado alguna vez.

— ¿Me dirás? —exclamó la mayor cruzándose de brazos— ¿En que se metió mi hermano esta vez?

—¿Sun? Ehh... No nada Noona —respondió lo más rápido que sus pulmones y cerebro dieron respuesta.

Y aunque la mayor no le creyó nada, decidió no seguir molestándolo.

— Está bien, si necesitas algo llámame —exclamó y vio al menor asentir efusiva mente para salir corriendo hasta la cafetería. Sunni se quedó viendo fijamente y luego un exquisito aroma a rosas se hizo presente haciendo que una enorme sonrisa se posará en su rostro, al voltear de golpe se encontró con la vista asustada de la Omega— Hola Mina hermosa.

— Unnie.

Jungwon estaba desesperado necesitaba saber por lo menos si su amigo estaba vivo.

Cuando entró a la cafetería se dedicó a buscar al Alfa que de seguro lo iba a ayudar.

Sonrió cuando vio al equipo de Basquet pero su vista decayó al no ver a Sunghoon. Sin más se acercó ignorando como su Omega se alteraba al sentir el aroma del capitán.

— J-Jay Hyu-

— Estuviste con otro Alfa —murmuró el rubio de la nada aún sin mirarlo.

Jungwon se quedó un poco descolocado por eso pero sin embargo no dijo nada, mientras los demás del equipo de petrificaron ante el tono indiferente utilizado.

— S-si es que Noo

— Estabas con Sunni ¿Cierto? —volvió a interrumpir esta vez girando se y viendo de frente al Omega, ignorando como su Alfa estaba molesto y gruñendo al sentir el aroma de otro Alfa en su Omega— ¿Qué necesitas?

— Y-yo quería saber si sabías donde está Sunghoon Hyung ya que no encuentro a Sunoo y tengo miedo que algo le pase —murmuró bajito cabizbajo, no sabía que le pasaba al mayor pero se sentía regañado.

— Oh sí es por eso no te preocupes —exclamó Hyunjin un Alfa del equipo— Sunoo se encerró con Sunghoon en el armario del conserje apenas empezó el recreo.

Jungwon lo miró fijamente unos segundos y luego de entender lo que sucedía su rostro se coloreo de un rojo intenso.

— Maldito Omega mal nacido... yo preocupado por su paradero y ese disfrutando el momento con su alfa —exclamó bufando.

𝐌𝐀𝐍𝐔𝐀𝐋 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐒𝐄𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐔𝐄𝐍 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀•| Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora