Regla #19:Siempre sonríe.
Habían pasado cinco días desde que Sunoo y Sunghoon se encerraron en el armario.
Cinco días desde que...
— Ay... —se quejó el Omega poniéndose una pomada en el gran moretón que tenia en su ojo— M-mierda... —jadeó bajo sintiendo lo frío que estaba el gel que se colocaba.
Su rostro aun se encontraba hinchado y con grandes manchas moradas, verdes y amarillas por sus pómulos y cerca de su ojo derecho. Su cuerpo... bueno no estaba mejor, en su espalda tenia marcas y aún lastimaduras abiertas de la hebilla del cinturón de cuero de su padre.
Respira, solo respira... ya pasara
Su Omega había dejado de conectarse con el desde ese día. No lo sentía y tampoco emanaba su usual aroma a galletas, solo largaba aroma a tristeza y dolor.
Sin embargo aun podía tener una sonrisa en su rostro debido a recordar todo lo que había sucedido con el Alfa.
"Yo también te quiero Sun"
Cree que en ese momento puede morir en paz.
Nunca le gusto un Alfa... nunca tuvo romances ni le llamaba la atención. Pero... pero con Sunghoon le salia todo espontáneo que no dudaba en dejar que su Omega se hiciera cargo.
Pero por lo que vería seria el último.
Ese día había sido uno de los más lindos a su parecer y aunque no había hecho nada con el Alfa, se había sentido tan bien estar marcado con todo su olor.
El exquisito aroma a petricor, con un toque a chocolate y lo que puede reconocer como menta lo protegió e hizo que cada golpe que le brindo su padre y las bofetadas que le había dado su madre ese mismo día a la noche se sintieran un poco...
Menos.
No se espero que a la hora de llegar a su casa esta este con todos los amigos de su padre, incluyendo a sus hijos y que dentro de todos esos este Yeonjun haciendo una escena de celos.
Ellos no son pareja ¿Por qué se empeña en hacerlo quedar como si le fue infiel? Tuvo que soportar los gritos de su padre frente a todos los demás conocidos de ellos y su madre, gracias a escuchar los escandalosos murmullos que decían las demás madres Omegas le dio dos bofetadas diciéndole que era un asqueroso Omega.
Y aunque hubiera preferido que esa humillación semi publica hubiera sido lo único. Vio como su padre luego de haber cientos de reverencias a los padres de Yeonjun debido al incidente provocados por el Omega se desquite con el.
— ¡¿Por que carajos no puedes ser el único puto trabajo que tienes?! —fue lo primero que le grito antes de que el Omega cayera al piso sin darle a tiempo a poner las manos en el suelo y evitar que su cabeza estalle contra el piso— ¡Eres un puto Omega inútil! ¡Tu único trabajo era ser el Omega de Yeonjun a si el te sacaba de aquí! ¡El iba a ser tu boleto de salvación antes de que te vendiéramos a un prostíbulo!
¿Prostí...bulo?
¿Sus padres enserio pensaron en hacer eso? El solo nació Omega, no pidió ser así.
— ¡El era el único que había hecho una propuesta para que te quedes con el ya que nadie te aguanta! ¡Pero no! ¡El puto Omega se tuvo que revolcarse con el primer puto Alfa que se le cruzo y ni lo disimula!
Golpes, golpes y más golpes llegaron a todo su rostro y su cuerpo.
Hasta su vientre termino pateado reiteradamente aun cuando su madre le grito a su madre que ahí no e ignorando los gritos de dolor del Omega, antes de caer inconscientemente pudo sentir el aroma de su hermana lo envolvía y se vio a si mismo siendo cargado y sanado una que otra herida ya en su habitación.
Su mayor simplemente en silencio se de dedicó a ver el pequeño cuerpo de su hermano mientras este empezaba a balbucear.
Su padre es un monstruo.
— L-lo siento, Noona —susurró dejado salir una lagrima que recorría su extremadamente inflamada mejilla.
Esas simples palabras hicieron que la Alfa negara con lagrimas en la mejillas y una lastimosa sonrisa.
Ella quería mucho a su pequeño hermano, porque era eso. Pequeño, hermano y más Omega. Si se le sumaba todo eso hacia que la mayor estuviera detrás de Sunoo siempre queriendo que no se lastime.
Pero debido al carácter fuerte y del meno lo tuvo que ir dejando.
Desde hace años que Sunni no era protectora con el menor, porque sabía que a él le molesta y mucho cuando ya era más de la cuenta.
Sunoo sabia defenderse solo.
Y si alguna vez la necesitaba ella siempre iba a estar para el.
Por eso mismo, ahora, verlo en ese estado, por haber sido marcado con el aroma de su compañero de curso le dolía hasta el corazón.
— Yo pienso que Park es un buen alfa para ti, Sun —exclamó la mayor viendo como en los ojos llorosos de Omega brillaban.
Sunoo a pesar de sentir su cuerpo arder, doler y sentir como si le estuvieran cociendo en ese preciso momento en su rostro se dibujo una pequeña sonrisa haciendo que la Alfa lo miraba.
— ¿Qué sucede?
El menor aun sonriendo aspiro con fuerza el cuello de su jersey y suspiro encantado.
— Aun huele a él.
ESTÁS LEYENDO
𝐌𝐀𝐍𝐔𝐀𝐋 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐒𝐄𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐔𝐄𝐍 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀•| Sungsun
FanfictionUna lista de reglas para ser el Omega perfecto, Sunoo lo seguiría al pie de la letra o al menos eso intentaría.