19 parte 2: Gatos sonrientes

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Caminaba por los pasillos del edificio, todo estaba en silencio y no se podía ver nada a la través de las ventanas, y para empeorarlo todo las puertas estaban cerradas, el único lugar que aún no revisaba era el gimnasio del equipo, así que me dirigí hacia allí.

Podía escuchar pasos y risitas juguetonas que venían desde ahí, pero entre todo ese escándalo destacó un solo sonido.

Meaw~~

Un maullido en un tono extraño llamó mi atención así que caminé un poco más rápido encontrándome con un par de "gatitos" que me miraban sonrientes desde una baranda en el piso de arriba.

Tremenda sorpresa, uno de los "gatos" era mi propia hermana, mientras que el otro era Daigo Kurogami, ambos conservaban su forma humana, pero tenían cola y orejas del color de su respectivo cabello, además, lo ojos de ambos eran verdes y con pupilas alargadas, pero lo que más destacaba era su gran pero espeluznante sonrisa.

Amaya: maw~ que tenemos aquí? La pequeña Alicia se perdió?

Hablaba en un tono muy burlón y con una mirada de burla, quizás hasta algo coqueto, definitivamente no estaba nada bien, al igual de Kurogami que me miraba de la misma manera.

Daigo: meaw, torpe torpe Shirosagi meaw~

Parecía que me reconocían tanto por el nombre de Alicia como por el mío, movían sus colas hasta que el pelinegro comenzó a acercarse peligrosamente a mi hermana...

Corrí hacia el baño lo más rápido que pude y llené de agua una cubeta de mantenimiento del edificio que estaba ahí y la lleve de vuelta a dónde ahora se encontraba el pelinegro besando a mi hermana contra el piso.

En definitiva las hormonas de gato los tenían locos a ambos, así que les tiré un balde de agua y desaparecieron hasta solo dejar su gran sonrisa visible, hasta que también desapareció.

Porque ##### todo el mundo se besuquea con mi hermana? Ah sí, porque ella salió con el encanto Shirosagi y aparte con un buen carácter.

Bueno en fin, seguí avanzando hasta que ví un pequeño resplandor salir de una de las habitaciones así que abrí la puerta y aparecí en lo que parecía ser un prado, y al ver el tejado del gran edificio a lo lejos lo confirme, aquellos árboles y las ruinas que estaban a unos metros de distancia solo servían para asegurarlo más.

Ahora estaba en el bosque a los alrededores de BC Sol, con una mesa de té en frente mío y personajes bastante peculiares pero familiares.

Jugando con pociones (Lui y Free)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora