CAPITULO XXII

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Narrador p.o.v

Mientras _____ y el maestro fu yacían encerrado en las oscuras mazmorras de las sombras. Kuru y Layla estaban llevando su plan a cabo en la torre de París el cual usaban como antena.

Por otro lado, Ladybug y todos los superhéroes posibles luchaban contra las sombras, la energía de todos comenzaba a gastarse y sus poderes comenzaban a fallar.

-Son demasiados, nada parece alejarlos..-Exclama agitada pigella

-¡Piensa rápido mi Lady! -Grita Cat Noir esquivando el ataque de una sombra.

-¡Amuleto encantado!

Ladybug lanza su poder y aparece un objeto que no puede descifrar.

-N-no... ¡No se que hacer con esto!-Busca desesperadamente pero nada.

La chica de motas observa varios segundos el objeto en sus manos. ¿Una brújula? Pero tenía solamente dos dibujos, arriba un foco de luz y abajo una especie de piedra color verde fosforescente.

-¡Cuidado! -Grita Rena Rouge y gracias a ello Ladybug puede esquivar el golpe de la sombra.

Las sombras comienzan a dispersarse sacando un suspiro de todos los superheroes presentes. Todos estaban demasiado cansado; Sin embargo la batalla no había terminado.

Unas extrañas nubes negras mientras que el cielo poco a poco se vuelve de un color verde.

Todos los ojos van directo a la Torre Eiffel

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Todos los ojos van directo a la Torre Eiffel. Un viento azotó la ciudad provocando remolinos pequeños con hojas de diario que estaban en la calle.

La risa maliciosa hizo a todos estremecer, incluso a Ladybug.
Normalmente ella sabía cómo resolver hasta las akumatizaciones más difíciles sin embargo aquí nadie estaba siendo akumatizado, de hecho, Hawkmoth parecia ajeno a todo el problema.

Kuru no dijo ni una palabra, sus horribles, afilados y amarillos dientes se asomaron cuando sonrió con maldad.

-Espero que disfruten el espectáculo.-Exclama Layla apareciendo detrás de la horrible criatura dejando a todos boquiabiertos.

-¿¡LAYLA!? -Gritan todos al unísono para luego repartirse miradas entre los superhéroes.

La primer maldición le llegó a Juleka la Tigresa Púrpura seguido de nino y los demás súperheroes pero Viperion usó su Miraculous para la segunda oportunidad aunque había necesitado más de una, a la tercera vez que usó su poder su cuerpo sufrió las consecuencias. Se debilitó y cayó de rodillas viendo como uno por uno desaparecían en las sombras.

Intentó moverse pero parecía que su cuerpo ya no le respondía a él. Las sombras y el poder de Kuru lo estaban consumiendo.

-Debo.. -Intentó decir mientras intentaba estirar su brazo a su muñeca.-Vamos.. Vamos.. -Se desesperó cuando las sombras se acercaron a él y antes de que él sufriera como sus colegas, logró alcanzar su brazalete y activar la segunda oportunidad.

Viperion corre hasta Ladybug cuando ésta usa su Miraculous.

-N-no... ¡No se que hacer con esto!-Busca desesperadamente pero nada.

La chica de motas observa varios segundos el objeto en sus manos. ¿Una brújula? Pero tenía solamente dos dibujos, arriba un foco de luz y abajo una especie de piedra color verde fosforescente.

-¡Cuidado! -Grita Rena Rouge y gracias a ello Ladybug puede esquivar el golpe de la sombra.

-Yo si. -Exclama Viperion ya sin aliento descifrando como Ladybug debía de usar su amuleto encantado.

-Viperior que ocur... -Intentó hablar Ladybug pero la risa de Kuru la interrumpió.

-No hay tiempo, solo sigue la brújula. ¡Ve!

Y Ladybug lanza su yo-yo para así salir con rapidez del lugar.

Viperion la ve irse y minutos más tarde las sombras atacaron y todo se volvió negro para los superhéroes.

Kuru con sus sombras hace desaparecer a sus portadores y las joyas caen al suelo dejando a los Kwamis aterrorizados por la fuerza del ser que estaba delante de sus ojos.

Ladybug corrió y saltó por los techos lo más rápido que pudo intentando seguir el foco de luz dibujado en la brújula.
Los gritos en la ciudad de París eran devastadores la gente moría de miedo.
La brújula la guió al lugar menos esperado para ella, a la mansión Agreste.
Intentando ser precavida se adentra por las grandes puertas y recorre los pasillos pero antes de adentrarse a una de las oficinas escucha ruidos en la otra parte de la casa.

Rápidamente se pone en alerta y con sumo cuidado busca el sonido hasta que dió con uno de los armarios. Frunció el ceño cuando vio que este estaba cerrado con una especie de humo negro rodeando una de las puertas del mueble.

-M-m-m-Se escucha del otro lado.

Le costó trabajo a Ladybug poder abrir el armario pero al hacerlo sus ojos se abrieron como platos.

-¡Hawkmoth!-Exclama asombrada pero no se mueve del lugar.

El enmascarado violeta se encontraba amordazado y con los brazos y piernas atados detras de su espalda.

La peliazul dudó en ayudarlo pero este le lanzó una mirada que sabía que le contaría todo lo que estaba pasando.

-No esperes que te agradezca Ladybug, esto no cambia nada. -Escupe enojado.

______ p.o.v

Estaba demasiado débil. El maestro se encontraba arrojado en el suelo, sin poder moverse y aunque tenía que estuviera muerto, podía ver su pecho subir y bajar lo que me tranquilizaba.

Mientras estaba en el lugar, no te que era como un calabozo, uno tan antiguo con tela arañas y muchos insectos. Junto a nuestra celda habían muchos más pero vacíos, aunque duraron poco ya que varias personas comenzaron a aparecer dentro de ellas haciéndome sobresaltar.

-¡ALYA, LUKA, JULEKA, MYLENE, ROSITA, CHICOS! -Grito horrizada al ver los cuerpos en cada una de las celdas. No se movían pero por sus pechos sabía que respiraban y besos me calmó levemente, no estaban muertos sólo inconscientes.

-¡ADRIEN!-Sollocé al ver a mi hermano allí también y golpee fuerte el rejado sin importarme si mi mano se quebraba en ese mismo momento.

¿QUE ESTABA OCURRIENDO ALLÍ AFUERA!?

Con las pocas fuerzas que tenía golpeo los barrotes de la celda en un intento fallido de poder romperlos y liberarme.
Mi Kwami estaba débil, ni siquiera un Terrón de azúcar pudo recuperar las energías de Luxy.

¿Asi se sentía el fin? ¿Tan frío y tan oscuro al punto de que que mientras das tus últimos alientos las personas que más amas también mueren frente a ti?

Ver a los chicos de esa forma rompía mi corazón. Sobre todo Luka, parecía el más grave de todos.
Su nariz sangraba y tenía miedo de que tuviera hemorragias también internas.
No se cuanto tiempo pasó pero lo único que se escuchaba eran mis gritos por una ayuda que nunca llegaría. O eso crei, hasta que escuché la voz...

-¿¡Mari.. LADYBUG!?-Grite y no recibí respuesta.

Sabía que no estaba loca, algo había escuchado. Pasaron unos segundo que parecieron interminables hasta que la peliazul aparece atravesando uno de los portales de sombras.

-¡____!

Por el tono de su voz supe que estaba horrorizada por la escena.

Si no hacíamos algo, este seria el fin. Aunque mis ojos ahora pasaron a una persona más alta que Marinette, a su lado yacía Hawkmoth alías... Mi padre.

Adrien's Sister  [Luka Couffaine x Tú] 1° temporada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora