CAPITULO IV

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Me levanto del asiento improvisado en el que estaba sentada y tímida me dirijo a un piano que estaba en una de las esquinas. Mi hermano Adrien y Luka me ayudan a colocarlo en el medio del escenario, Tenia un micrófono y Rose estaba al lado mío.

Era un hermoso atardecer por lo que los reflectores de colores hacían una mejor combinación con el ambiente.

Comencé lento, suave. Cerrando mis ojos y dejando que mi voz simplemente sonara al ritmo de la melodía hasta que subo la intensidad y los chicos comienzan a unirse a mi con los instrumentos y Rosita haciéndome el acompañamiento vocal. Ellos con su estilo y yo con el mío, haciendo una combinación perfectamente armónica.

Al final de la canción escuchó gritos y a aplausos estruendosos por lo que  miro en direccion a mi hermano y el me hace una seña con la cabeza. Miro en la dirección que me señala y me sorprendo a ver la cantidad de gente que estaba afuera del barco grabando con sus celulares grabando en nuestra dirección.

—ESO ESTUVO DEMASIADO BIEN—Exclama Alya sorprendía y todos aplaude felices.

Rosita me abraza y todos, salvo Luka, se acercan a abrazarme fuertemente.

—Tu voz es hermosa—Dice marinette con una enorme sonrisa.

—Es increíble como pudieron acomplarce a mi sin perder sus propios estilos—Digo sorprendida y no se porque mi mirada busca la de Luka pero no tardo en hacerlo ya que el está mirándome fijamente, logró ver una pequeña sonrisa en sus labios y luego aparta su mirada para voltear y guardar su guitarra.

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Todos se habían ido a sus casas, le pedí a mi padre poder quedarme toda la noche junto a Juleka y Rose. Alya junto con los demás tenían segun ellos cosas que hacer por lo que solo quedamos los cuatro. Juleka, Rose, Luka y yo. El gorila, a pedido de mi padre, me trajo una mochila con ropa y algunas pertenencias para poder pasar la noche.

Ya era tarde y luego de pasar una noche comiendo pizza y hablando de nuestras vidas ambas chicas se fueron a la habitación de Juleka a descansar. Por mi parte, me cambié de ropa a un lindo pijama y ordené todo lo que habíamos ensuciado. Tarareando suavemente no me doy cuenta que hay alguien más en la habitación conmigo y al darme cuenta llevo una mano a mi pecho asustada.

—No me asustes asi— Susurro agitada intentando recuperar el aliento que se me había escapado por el susto. Él ríe suavemente y se acerca a mi para ayudarme a ordenar el cuarto.

—Te ayudo— Murmura igual. No queríamos que las chicas despertaran.

Todo estaba oscuro salvo por la pequeña luz de luna que ingresaba a través de las ventanas. Acomodamos todo en silencio y al terminar Luka nos sirve a ambos un vaso de agua.

—Me ha gustado escucharte hoy— Me habla suave apoyándose en una de las paredes con sus brazos cruzados sosteniendo aún el vaso de vidrio.

—Me ha gustado su banda— Respondo con una pequeña sonrisa que él devuelve.

—Vamos a mi habitación para no molestar a las chicas—Dice y comienza a caminar hacia una de las habitaciones alejadas del barco. Yo lo sigo y al entrar inspeccionó su cuarto.—Puedes dormir aquí, si quieres.

—¿Y tu?— Pregunto con el ceño fruncido.

—Aqui—Responde obvio con una sonrisa leve.

"¿Los dos en la misma cama?"

"Aja"

"¿Solos?"

"Aja"

"¿Juntos?"

Luka ríe negandoo con la cabeza y saca un colchón que se encontraba debajo de su cama.

—Me gusta ponerte nerviosa— Me guiña un ojo y yo me sonrojo.—Aunque si quieres podemos dormir juntos" Me dice burlón y yo me río lanzándose una de las almohadas.

—Ya te gustaria—Le saco la lengua infantilmente y él asiente sin decir nada.—Gracias por dejarme dormir aquí, en tu habitacion.

—No hay de que— susurra sacando su guitarra y comenzando a tocar suaves melodías que me hacen bostezar. Poco a poco mis ojos se van cerrando y al final me quedo dormida con una pequeña sonrisa.

—Descansa, pequeña.

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Muy temprano en la mañana, demasiado diría yo. Tuve unos raros sueños que comenzaron a asustarme, símbolos raros que no había visto antes.
Miro a mi costado y Luka estaba plácidamente dormido. Decido levantarme lentamente tratando de no hacer ruido y tomo mi mochila. Al abrirla no encuentro un suerter para cubrirme del frío por lo que tomo algo prestado de Luka. No puedo evitar suspirar, su aroma estaba en esa prenda.

Una vez fuera, camino por las calles de París que gracias a los faroles este no se encontraba oscuro. Caminado me encuentro con aquel anciano que había salvado la primera vez que había llegado a la ciudad.

—Hola jovencita—Dice este amable caminando con su bastón.

—Señor, ¿qué hace a estas horas? Debería estar en su casa— Me acerco a el y me inclino para estar a su altura, no es como si yo fuera muy alta pero la diferencia era notable.

Él ríe un poco y me mira.

—Al igual que tú no podía dormir— Exclama y posa su mano sobre la mía dejándome una pequeña caja dorada en esta.—Aún en las noches más oscuras una pequeña luz logra iluminar todo el camino. No seríamos nada sin la luz del día a día.— Susurra como si fuera un secreto  "Nos volveremos a ver" Sonríe.

Yo quedo embobada con la mirada clavada en la cajita aterciopelada dorada de mis manos.

—Pero que es est...— Ya no había nadie. Este hombre debería asustarme sin embargo lo único que se me pasaba por la cabeza era —¿como un hombre de esa edad podía irse así de rápido?—

—Creo que es un poco tarde para que usted se encuentre sola en este lugar— Reconoci su voz. Al voltear lo primero que veo  es su traje verde brillante, Viperion.

—No estoy sola, estoy contigo—Exclamo divertida.— Solo no podía dormir y quise caminar"

—¿Me permites estar contigo?

—Me gustaría tener compañía.— Acepto y de un momento a otro él me toma en sus brazos y comienza a levitar y a volar por los aires. No le tenía miedo a las alturas pero eso me tomó por sorpresa "¿Que haces?"

—Mostrandote la belleza de Paris en la noche—Me susurra al oído y siento un cosquilleo en mi estómago.

Llegamos al techo de un gran edificio y cada día me asombro más en París, aquello era hermoso.

—Paris es increíble— Susurro suavemente. Ambos nos sentamos en el borde y el me sostiene la mano, un cálido gesto y por una extraña razón no quería que se separase.

No se en que momento siento mis ojos pesados y me quedo dormida lentamente en los brazos de Viperion.

Adrien's Sister  [Luka Couffaine x Tú] 1° temporada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora