Capítulo XVII

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CAPÍTULO XVII: “Hablemos del cuartel...”

AUTORÍA: Regina

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Pasan por el departamento de Armando, pero Betty se queda en el carro para evitar tentaciones, según le ha dicho a él, quien muerto de la risa sube y se apresura para volver con su novia.

A (con carita de tonto) : Mi novia, que bien suena... Mmm, mi picarona, esta hecha una tigresa, bueno para hacer juego con su tigre, ja, ja, ja... Estas bien loco Armando, ahora hablas solo.

Ella lo ve regresar con una sonrisa de felicidad que la asombra y la estremece. Desea verle así cada mañana, cada día, toda la vida y se jura a si misma, que hará lo imposible, porque así sea, porque ese hombre es lo más bello que le paso en la vida, a pesar del engaño, a pesar de las lagrimas, nada importa cuando el sonríe y la mira de esa manera como esta haciendo en este momento mientras se acerca al carro.

A: Tarde mucho mi amor?

B: Oj, oj, oj, una eternidad cariño, vamos que es tarde.

A: Mmm... ¿Cómo, no me extrañaste?

B (sonríe) : Armando ponte, serio quieres?

A (haciendo cara de serio) : Si mi vicepresidente, me lo pide, si, pero para mi novia, tengo la mejor de las sonrisas, te gusta así? (Pone su carita más sonriente y picarona).

B: Eres imposible! oj, oj, oj,

Cuando han hecho las primeras cuadras, Armando nota que Betty esta tensa.

A: Te pasa algo mi amor?

B: Ay! Armando, no se como decirlo... estoy... nerviosa... asustada... no, preocupada...

A (detiene el carro a un costado, toma su rostro entre las manos y la besa suavecito) : ¿Por qué mi vida? ¿Qué tienes mi amor?

B: Es que las muchachas... tu entiendes... me volverán... pedazos con su interrogatorio... y no quisiera... decirles...

A (su rostro se ensombrece) : Que somos novios, no quieres decirles que me perdonaste, que estamos juntos... es eso verdad?

B: Ay! Armando, no te pongas mal, mira es que ellas parece que saben más de lo que tu piensas... ellas...

A: Beatriz, mi amor, tú... te avergüenzas de haberme perdonado...?

B: Nooo, como crees?

A: Betty, tu me amas como me dijiste antes?

B: ¿Por qué lo dices?

A: Solo necesito escuchar tu confirmación... Me amas?

B: Si, yo te amo.

A: Entonces no más miedos, Betty!!! No estamos haciendo nada incorrecto, nos amamos, queremos ser felices, queremos intentarlo, por favor no me dejes solo, no esta vez, yo estoy dispuesto a hacer lo que sea por este amor que siento, que me ilumina, que me hace crecer... Mi vida!!! Se lo diremos juntos, si quieres yo les cuento todo, como fui un cretino, un canalla contigo, como jugué con tus sentimientos, como me enamore de ti y como quede atrapado...

B (coloca una mano sobre sus labios) : No mi amor, perdóname, no hace falta, Armando no es necesario que tu les cuentes nada, yo... yo tuve un arranque de temor... mis inseguridades... están acá todavía...

A (extrañado) : Estas insegura de mi, de lo que siento por ti...? Yo... yo creí...

B: No mi amor, me refiero a mi, a mi forma de ser naturalmente insegura, tantos cambios Armando, tantas cosas se transformaron en estos días. Mira... pase de ser Betty a la fea, una mujer gris, triste, oscura a ser la mujer más feliz y enamorada del mundo.

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