Capítulo XIII

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CAPITULO XIII: “Hablemos del día siguiente…”

AUTORÍA: Regina

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Una semana después...

A terminado de arreglarse, mientras se mira el espejo sin creerselo... Besa la mano donde él le puso el anillo mientras recuerda el almuerzo al día siguiente que ambos se sinceraran.

Recuerdo...

“Estaba tan exquisitamente perfumado, tan guapo ese mediodía. Ella también se había esmerado en su arreglo, mientras lo hacia no podia evitar preguntarse cuanto tiempo pasaria sin lanzarse a sus brazos y besar cada uno de sus lunares, como siempre deseo y reprimió por timidez. Se sentía tan feliz, pero por momentos la asaltaba la duda. ¿Que pasaría de ahora en adelante, que haría doña Marcela si los viera juntos, y las modelos que lo sabían libre y de vuelta en la presidencia?

B: Ay! Por Dios si no fuera tan bello, tan apetecible, tan tentador…

Pero bueno, lo era y ella estaba súper enamorada de él, se sentía como una jovencita en su primera cita, esa que en realidad nunca había tenido. Armando mientras terminaba de arreglarse para pasar a buscarla, pensaba también en el almuerzo que tuvieran la semana anterior.

“… Por la mañana en su departamento, se arreglo con más esmero que de costumbre, sabia de su encanto, pero también sabia que Betty no era una mujer como las demás, ella era especial y era “su Betty”, bueno el haría que volviera a ser “Suya”.

No bien llego a la empresa, el día se complico. Mario ingreso en su despacho sin anunciarse…

MC: Buenos días ex – actual presidente, dígame como convenció a su mons… “amorcito” para que le diera la presidencia, que acto de amor de parte de ella, que generosidad dejarnos seguir en la empresa? Pero hable hombre, cuénteme todo, que paso, que le hizo para convencerla…

A: Ya Mario, basta, usted no tiene que viajar a Palm Beach?

MC: Si pero, vine a saludarlo y buscar unos papeles, en fin a reportarme con usted, señor presidente.

A: Bueno, ya lo hizo, que tenga buen viaje, buena gestión y tarde todo lo que necesite.

MC: Me esta echando? Me apura para que me vaya? Mal amigo, desagradecido…

A: Que es lo que debo agradecerle Mario? Por favor, deje de jugar y váyase, le repito que tenga buen viaje, que todo le resulte bien, pero tiene que irse pronto, ella va a estar al pendiente y no quiero problemas…

MC: ¿Ella? Betty? Usted le tiene miedo a la vicepresidente? No, ahora no me voy hasta que no me explique (Se sentó frente a Armando).

A: Hombre no sea payaso, mire le voy a explicar para dejar aclaradas varias cosas. Es cierto que “su plan” me permitió conocer a la mujer de mi vida, pero también es cierto que casi destruyo a un buen ser humano, que todo lo que hacia era amarme y desvivirse por mí.

MC: ¡Oh! El amor…

A (tono de advertencia) : ¡Calderón!

MC: OK, okay, guarde el ogro, lo escucho juicioso.

A: Beatriz, me perdono, vamos a comenzar una relación normal, sin apuros, sin mentiras, sin nada que pueda dañarnos mas de lo que hemos hecho, por eso, si usted es mi amigo, Mario, le pido que respete a Betty, que deje sus ironías y sus burlas… Yo no temo a Beatriz, temo dañar lo que he conseguido hasta ahora con ella y que me pierda la esperanzas de poder avanzar...

Se acerco a la puerta para golpear y no pudo evitarlo, por un momento pensó en irse, pero escuchar su nombre la detuvo, miro a ambos lados, las secretarias no estaban, seguro un 911, entonces se quedo allí diciendo que solo seria un momento.

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