Always love You | OMEGACEMBER 2021

🎄 19 🎄

Si había algo que a Hoseok le gustaba de su novio Yoongi era como es que estaba comunicado con su lado animal, no todos podían controlar ni estar bien comunicados con esa parte, debido a que aquella "costumbre" se estaba perdiendo con el pasar de los años, no eran como sus antepasados, los cuales pasaban a su lado animal para sobrevivir.

Actualmente estaban solo divididos por sus jerarquías de alfa, omega y beta, pero nadie solía ser un lobo, ya hasta sabía que algunos niños no podían transformarse ya. 

Claramente su novio no era uno de ellos, no solía convivir con los demás a su alrededor o se alejaban de él cuando sabían que podía transformarse con facilidad; Hoseok no fue uno de ellos, maravillado por lo que hacía el alfa se quedó a su lado como amigo hasta que el mayor decidió cortejarlo y se hicieron una pareja oficial.

— Entonces...¿Sólo me concentro en mi lobo omega interior y así podré transformarme? — dijo Hoseok dirigiéndose a su novio, ambos se encontraban en el patio trasero de su casa, el alfa le estaba enseñando a pasar a su forma animal — no lo sé Yoonie...jamás lo he hecho — sus ojitos se agrandaron bastante y volteo a ver a su novio — creo que debes ser el único lobo en poder hacerlo actualmente. 

— Claro que puedes, Hoba, veo algo en ti y sé que podrás hacerlo, solo enfócate, tu omega y tú deben de estar enfocados en lo mismo y así es como podrás hacerlo — el rubio mayor alentó al menor y este suspiró.

El omega se enfocó lo suficiente, pensaba por un momento que no iba a funcionar pero cuando menos se lo esperó sintió sus huesos tronar y de un momento a otro estaba en cuatro patas mirando a Yoongi desde más abajo.

El alfa miraba maravillado al pequeño lobo omega, era un lobo con pelaje blanco y ojos color ámbar, era jodidamente hermoso a sus ojos y claro que su propio lobo aullaba por ver la forma animal de su compañero, sintió sus colmillos comenzar a salir de principio y el omega movía su cola emocionado por la reacción de su alfa al verlo, pronto frente a él estaba otro lobo de pelaje blanco pero ojos azules y casi dos veces el tamaño del omega. 

Ambos lobos se olfatearon y se volvieron a reconocer como una pareja, comenzaron a juguetear por ahí, felices de la vida, como debía de ser.