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Hoseok no tenía idea sobre lo que eran los parches curativos o tan siquiera los métodos anticonceptivos, él como omega y como la ley lo quería hacer, desde el momento en que se presentó toda su educación se fue al carajo.

En vez de aprender matemáticas o geografía como lo hacían los betas o los alfas, a él le enseñaron cómo cocinar, como atender cachorros y lo más importante, como atender a un alfa en todas las necesidades que requería atender, poniéndolo como prioridad.

Al ser educado de esa manera, tampoco se enteró muy bien sobre las clases de educación sexual. Para esas alturas que estaba por cumplir 20 años, no sabía cómo se hacían los bebés ni mucho menos que tanto alfas como omegas, tenían un periodo de apareamiento en dónde sus instintos los dominaban por completo, tampoco hablar del aumento de feromonas ni mucho menos el deseo sexual que les llegaba en ese momento.

Jung Hoseok de verdad hubiera deseado saber las cosas a tiempo.

Haber recibido una educación correcta.

En ese momento, estaba haciendo las compras para el convento, sí, también era huérfano, ¿Qué cosas, no? En fin, su deber era llevar los víveres para que él y sus hermanos y hermanas pudiesen comer a lo largo de la semana.

No había ningún problema con ello, si es que a mitad de camino no le hubiera comenzado a doler mucho su abdomen bajo, a tal punto de que cayó de rodillas al suelo y comenzó a jadear por el dolor, ¿Qué era eso? ¿Por qué se sentía tan doloroso? ¿Por qué sentía su parte tracera humedecerse?

Había entrado en celo y el pobre no se había dado cuenta.

Los que si lo hicieron fueron los alfas más cercanos, tanto hombres y mujeres eran llamados por ese exquisito aroma dulce que emanaba de aquel chico, como depredadores no esperaron mucho e intentaron tomar al chico, hasta que otro alfa presente intervino por el omega y le gruñó a los presentes, por su fuerte aroma, los demás se dieron cuenta de que ese hombre era de un rango mayor al suyo, por lo cual, decidieron irse antes de meterse en problemas.

Si bien, las feromonas de Hoseok eran demasiado fuertes, aquel hombre de tez blanca como la nieve lo tomó en brazos y lo llevó a su departamente, bajo las miradas curiosas de todos los presentes.

[…]

Cuando por fin estaban en aquel departamento, el dueño del lugar le otorgó unas pastillas al joven omega que se retorcía y decía palabras incoherentes todo el tiempo, con dificultad las pudo tomar y al cabo de unas horas aquel dolor desgarrador desapareció casi por completo.

Cuando Hoseok estuvo consiente de nuevo y por fin despertó, comenzó a alterarse; estaba en una cama que no era la suya y notaba que estaba en un lugar desconocido, pronto comenzó a temblar de miedo hasta que una voz interrumpió sus pensamientos.

— Oh, despertaste — dijo aquel alfa de cabellos rubios — ¿Por qué saliste si ibas a estar en celo? Eso fue muy peligroso, podrías haber sido marcado por cualquier alfa... — regañó un poco el hombre frente a Hoseok.

Claro, la cara de confusión de parte del omega no se hizo esperar, ¿Celo? ¿Marca? No entendía para nada lo que decía y al parecer el alfa lo entendió.

— Soy Min Yoongi, profesor de la universidad Haneul, está por aquí cerca — tomó asiento en un pequeño sofá individual que había en el cuarto — veo que no entiendes nada de lo que dije, ¿Cierto?

Hoseok tan solo pudo asentir y Yoongi sonrió.

— El celo es un ciclo reproductivo que tenemos tanto alfas como omegas, sucede cada determinado tiempo y por la edad que aparentas, tal vez fue tu primer celo, ¿Me equivoco? — el pelinegro en la cama asintió con duda aún, Min prosiguió — ese dolor fuerte en tu vientre fue muestra de ello, pero no hay de qué preocuparse ahora, te dí unos supresores y omitiran momentáneamente los síntomas.

— ¿Supresores? — cuestionó Hoseok, por fin atreviéndose a hablar.

Hoseok era alguien curioso, pero su educación dictaba que tampoco podía hablar frente a un alfa sin permiso de éste, pobre chico.

— Son unas pastillas que como su nombre lo dicta, suprimen ese deseo sexual que nos da por instinto — suspiró — son buenos para situaciones de emergencia, como la que pasó hoy.

El omega se sentía tan confundido, tanta información nueva lo estaba agobiando, ¿Cómo nunca le explicaron eso?

— Te llevaré a casa — Yoongi se levantó de su lugar y le ofreció la mano al chico en su cama, al tomarla ambos sintieron una clase de pequeño choque eléctrico que decidieron ignorar.

[…]

Pronto se hayaban frente al convento dónde vivía Hoseok, el mayor lo llevó en su auto pero antes de bajarse, el alfa volvió a hablar.

— Espera, no me dijiste tu nombre... — con un poco de desesperación exclamó el alfa.

— ...me llamo Jung Hoseok — apenas fue audible su voz pero después de eso hizo una reverencia al rubio y salió del auto.

Obviamente al entrar se llevó la sorpresa de todas las madres a su alrededor.

Todo fue planeado.

Las madres junto con la madre superiora, cada determinado tiempo que uno de los jóvenes ahí era lo suficiente mayor y por obvias razones no era adoptado, lo mandaban por las compras cuando creían que sería su celo, así serían tomados por alguien y jamás regresarían al convento, una forma sutil de desechar a quienes no eran útiles ni aportaban nada a la casa.

Todo su plan fue vulgarmente escupido a la cara de Hoseok, aquellas mujeres que lo criaron y educaron ahora le echaban pestes a la cara antes de mandarlo a la calle. No lo podía creer.

Con el corazón roto, vagó un poco por la ciudad y terminó en el mismo lugar donde "sería tomado", no sabe cómo acabo ahí de nuevo, sus pies lo guiaron hasta allí. Se sentó en la banqueta y ahí se quedó un buen rato, hasta que una voz ya conocida volvió a interrumpir sus pensamientos.

— ¿Hoseok? ¿Aquí de nuevo? — habló Yoongi con un tono de sorpresa — ¿Qué sucedió?

— Ya no tengo a dónde ir...me echaron de casa — las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas — ellas lo planearon todo...

El alfa sentía la necesidad de hacer algo, suspiró y se agachó a la altura del pelinegro.

— Si quieres, puedes ir conmigo y resolveremos las cosas — acarició un poco el cabello ajeno y sonrió un poco — no te obligaré a nada.

El joven asintió, de nuevo en aquel hogar, la plática comenzó, vos se llevaron tan bien que desde ese momento decidieron permanecer juntos y no volver a separarse, pensar que un celo accidental y unos supresores al final si unirían a Hoseok con un alfa, pero él encontró al mejor que pudo haber.


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Más larguito porque si tenía una idea para este día uwu

No sé, como que me dan ganas de profundizar esto, posiblemente hasta hacerlo en fic jkajdjjajs

Lo pensaré si es que les gustó c:

Bye bye~♡

Always love You | OMEGACEMBER 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora