𝐈'𝐌 𝐍𝐎𝐓 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐑𝐄𝐒𝐓 :: 𝗙𝗘𝗥𝗥𝗔𝗡 𝗧𝗢𝗥𝗥𝗘𝗦

🐞1O

Vianey Navarrete terminaba de hacer la comida pues su novio estaba a punto de regresar del entreno y siempre intentaba impresionarlo aunque este le decía que no hacía falta.

-Ya llegué, amor!- Benjamin White anuncia su llegada cuando el celular de Vian sueña.

-Si, bebé!- toma su celular para contestar -Liz! Hermanita!! Cómo te ha ido?!

Benjamin se disponía a servirse su comida mientras admiraba las expresiones que Vianey hacía cuando hablaba con Lizbeth.

-Oh... Liz... estás segura de que estás bien? Ese Ferran hijo de puta no te hizo nada, cierto?- se le oía encabronada.

-Espero que eso no sea lo primero que decías de mi cuando recién nos conocimos- bromea Benjamin fuera de contexto.

-Seguro. Pasaré por ti mañana. Nos vemos, Liz- Vianey termina la llamada.

-Por lo que representaste, se ve que Ferran es un idiota?- Benjamin pide respuestas.

-No del todo. Liz fue quien pidió un tiempo para los dos. Ah! Y además de que le ofrecieron trabajar acá en Londres, así que tengo que ir a por ella mañana en la tarde- relata la mexicana.

-Oh... oye, que no tenías que ir con Danny a su cita?

Vianey abre los ojos como plato -Mierda! Si! Me pidió que fuera con ella porque Granit tiene unos exámenes de su reciente lesión. Amor, puedes ir por mi hermana?

-Recuerda que tengo que llevar el carro al servicio- niega Benjamin.

-Su puta madre!- Vianey suspira de la frustración hasta que se le ocurre una idea -Liz me odiará.

-Le pedirás a Ødda, cierto?

-No tengo de otra.

-Está Houssem- sugiere Benjamin como última opción.

-No es que no confíe en el francés pero creo que Lizbeth necesita de Ødegaard. Cuesta creerlo pero es verdad- niega Vianey.

-Estás segura de que es lo mejor?

-Ya lo veremos. Tienes su número?

-Le digo mañana a primera hora- acepta Benjamin y tal como dijo fue uno de los primeros en llegar al entrenamiento estando consciente de que Martin es uno de los primeros en llegar.

-Benjamin? Qué haces tan temprano?- pregunta el noruego extrañado de verlo.

-Que favor le vas a pedir a Arteta?- interrumpe Kieran Tierney.

-Nada. Solo vengo a hablar contigo- señala al rubio.

-Los veo luego- el escocés se va afuera dejando a los dos amigos solos.

-Estoy en problemas, verdad?- indaga Martin.

Benjamin ríe -No no. Para nada. De hecho, vengo a pedirte un favor.

-Seguro. Qué necesitas?

-Estas ocupado hoy por la tarde?- Martin niega -Perfecto! Puedes recoger a Liz de la estación de trenes?

Al momento de escuchar el favor, Martin deja caer sus tenis de entrenamiento -Espera! Liz regresa?- pregunta asombrado.

-Efectivamente. Puedes o sigues acobardado?- bromea el inglés.

Martin lo asesina con la mirada -Voy por ella. No hay ningún problema.

-Haha, de acuerdo. Solo intenta controlarte quieres?- insiste señalando entre las piernas del noruego.

-Muy gracioso. Sabes? Le pasa muy seguido a tu querido cuñado cada que está con tu hermana- se venga y Benjamin se enfurece.

-Más respeto, quieres?! Es mi hermana!!- ya estaba listo para abalanzarse contra Ødegaard.

-Yo?! Si la culpa la tiene él!!- coincidentemente Aouar iba pasando.

-Houssem Aouar!!!- grita Benjamin mientras caminaba hacia el francés, este comparte miradas con Martin.

-Te sugiero que corras por tu vida!- dice Martín riéndose.

Una vez terminada su práctica, Martin se apresura a ir a la estación de trenes ya que quería ser puntual en caso de que Liz llegara antes de lo anticipado. Para su suerte, la mexicana aún no estaba.

Esperó unos 20 minutos más hasta que reconoció aquel cabello castaño claro. La estatura baja de ella. Su rostro que lo deja tartamudeando. Y por último su forma de vestir que le atraía.

Lizbeth buscaba con la mirada a su hermana pero se lleva la sorpresa de que era Martin Ødegaard quien iría por ella.

Los dos conectan sus miradas provocando sentir mariposas en el estómago, una sensación rara al menos para la mexicana pues con Ødegaard empezaba a suceder frecuentemente.

Se acercan lentamente hasta tal punto de que la maleta de Lizbeth choca con el pie de Martín -Ay! Lo siento!- se disculpa nerviosa.

-Está bien. No fue nada- decía tímido.

-Supongo que Vianey no pudo recogerme- decía de camino al carro.

-Tuvo un compromiso con Danny acerca de su embarazo. Benjamin me pidió por parte de ella que te viniera a recibir- explica el noruego.

-Vaya! Ya casi Danny va para los tres meses de embarazada. Así de rápido pasa el tiempo- admite refiriéndose a Ferran.

-Es por eso que debemos aprovecharlo al máximo- argumenta Martin cuando intenta levantar la maleta de Lizbeth para meterla al carro pero también la mexicana hace lo mismo provocando que se toquen las manos.

Se sonrojan desviando la mirada -Gracias, Martin- Liz evita el incómodo silencio durante el viaje a la casa de su hermana.

-De nada, Lizbeth- sonríe el resto del camino y cuando llegan a la casa tuvieron que esperar otros 20 minutos hasta que llegara Vianey para que les abriera.

-Liz!!- las dos llegan a abrazarse.

-Te extrañé, Vian.

-Yo a ti- todos pasan a la casa -Tenemos mucho de qué hablar- aclara mientras lleva a su hermana al cuarto.