𝐈'𝐌 𝐍𝐎𝐓 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐑𝐄𝐒𝐓 :: 𝗙𝗘𝗥𝗥𝗔𝗡 𝗧𝗢𝗥𝗥𝗘𝗦

🐞21

Lizbeth llevaba tiempo despierta mirando la ventana. Estos días decidió quedarse en la casa del rubio para no desperdiciar ni un segundo con él antes de que se fuera, y hoy era el día. Era increíble que el tiempo pasara fugazmente pues cuando está con Martin es todo lo contrario, todo su mundo se detiene.

Siente como un beso es depositado en su hombro por parte de Martin, ella se mueve para mirarlo -Llevas tiempo despierta?- pregunta con voz de recién levantado, la debilidad de la mexicana.

-Dormilón- se burla y los dos se dejan llevar por unos instantes hasta que a Lizbeth le pega la realidad cuando suena su despertador.

Ella intenta levantarse pero los brazos de Ødegaard se lo impiden -Unos segundos más, por favor- ruega.

Lizbeth lo observa triste -Martin...

-No me puedes decir que no- y de nuevo se dejan llevar ahora por más tiempo.

-Ok, ahora si tengo que irme- detiene Lizbeth.

Martin bufa -Y yo desearía que te quedaras conmigo para siempre- añora.

-Ya hablamos de esto...

-Lo se, lo se- el noruego se empieza a vestir.

Lizbeth busca terminar bien con Martín -Sabes? No porque me vaya significa que no dejemos de hablar. Quiero seguir en contacto contigo.

-Y crees que es justo para Torres?- Martin deja escapar esas palabras.

-Y por qué te importa de repente?- Liz se sentía incómoda.

-Digo, no creo que le sienta bien que su chica hable con la persona que tiene un pasado complicado- saca su rabia.

-Martin, no quiero ocasionar una pelea.

-Ah si? Eso debiste pensar antes de jugar con mis sentimientos y darme esperanzas de que quizá me elegirías!- confiesa con el corazón roto.

Lizbeth retrocede cuando el rubio alza la voz -Si mal no recuerdo tu accediste a esto.

-Si porque pensé que lograría convencerte de que te quedaras conmigo. Supongo que sigues sintiendo algo por Ferran.

-Es complicado...

-Las cosas contigo no son complicadas- la interrumpe harto -Ya entiendo todo. Querías aprovecharme porque tenías la curiosidad de como sería una relación conmigo.

-No quieras confundir cosas, Martin...

-Me usaste, Lizbeth!!

-Claro que NO!!- grita con la voz a punto de quebrarse -Nunca haría aquello...

-Pues lo hiciste, Lizbeth- repite en voz baja -Con razón dicen que las personas que amas te terminan traicionando- suspira de frustración.

El corazón de la mexicana se detiene -Me... amas...?

-Todo esto sería mucho más fácil si no lo hiciera- confiesa y es un golpe bastante bajo para Liz pues se oía como si se arrepintiera de conocerla -Supongo que en el pasado te arrepentías de conocerme, ahora soy yo quien siente eso.

Las lágrimas empiezan a brotar de los ojos de la castaña, jamás había sentido este tipo de dolor, ni cuando se dio un tiempo con Ferran. Esto solo reforzaba que también ama a Martin Ødegaard pero sabia que si se lo decía, él no le creería.

-Quisiera poder conocerte en otra situación. Pero estoy con Ferran- intenta convencerse a sí misma.

-Tu y yo no podemos ser solo amigos, y lo sabes- Martin estaba más que acabado -Te deseo lo mejor para ti y Ferran.

-Martin...

-Lizbeth, por favor no quieras hacerme sufrir más de lo que ya hiciste- pide calmado y con eso bastó para que ella saliera corriendo hasta la casa de su hermana y para su suerte Vianey estaba sola.

La menor de las Navarrete se lanza a los brazos de la mayor para soltar el dolor representado en un fuerte llanto. Vianey no necesitó detalles, sabía por lo que su hermana estaba atravesando, se mantuvo en silencio mientras oía a su hermana sacar todo ese dolor acumulado.

-Lo amo, Vian. Lo amo mucho- confiesa entre sollozos.

-Lo se, hermanita. Lo se.

-Soy una completa pendeja...- Liz seguía lamentándose mientras lloraba.

-Todo sanará a su tiempo. Me tienes para eso. Nunca te abandonaré. Estoy en las buenas y en las malas- consuela la hermana mayor.