Historias de un bolillo

Dimple

Josh, Tadeo y David caminaban entre bromas de regreso a sus respectivas casas tras una salida al parque a jugar un poco futbol mientras Tadeo les contaba que su hermana Denis vendría de vacaciones de navidad y se quedaría 2 semanas, Josh hacía mención que dentro de su escuela había un niño que había esperado a los extraordinarios para pasar todas las materias sin necesidad de hacer ninguna tarea dentro del parcial y cómo él ni podría hacer eso porque sus padres lo mataban a penas dejaba de entregar una tarea, David se mudaría el mes siguiente así que querían pasar tiempo juntos antes de que esto pasara, habían estado juntos desde primaria, aunque al principio Josh y David no se soportaban terminaron siendo grandes amigos, compartiendo el mismo equipo de futbol cuando decidieron entrenarlo a los 10 años y viviendo a 5 minutos cada uno tenían una amistad bastante sólida, estuvieron ahí cuando los papás de David se divorciaron, cuando la hermana de Tadeo se fue de su casa para vivir con su tía más cerca de su universidad, cuando Josh se enfermó de varicela y todos terminaron contagiados; estuvieron ahí incluso cuando Josh entro a una secundaria diferente, cuando todos tomaron una preparatoria diferente; incluso cuando sus círculos sociales ya no eran los mismos, seguían juntos por aquella vez cuando Tadeo le aventó un carro de juguete en la cabeza a David, cuando David cubrió a Josh que se fue a una fiesta diciendo que se había quedado con él a dormir, cuando Josh se le declaró fallidamente a la hermana de Tadeo con apenas 13 años.

Vaya buenos momentos que habían pasado juntos, inclusive sus familias eran muy unidas, aunque la mamá de David no aprobaba mucho su amistad, no importaba ya que este vivía con su papá y su nueva esposa; habían organizado varias salidas en conjunto y se entretenían hablando mientras los niños se dedicaban a entrenar futbol, David visitaba muy frecuentemente a Tadeo siendo Josh el que menos salía al estar en un ambiente más controlado por sus padres.

Tal vez salieron sintiendo que sería la última vez que estarían juntos después de que David se marchara, tal vez sentían que todo se volvía diferente para ellos y sólo temían darse cuenta de que su infancia había terminado y no volverían a ser los mismos.

Como sea que fuese era suficientemente fuerte como para ignorar su alrededor, ellos eran felices en ese preciso momento regresando a sus casas burlándose del hoyuelo que pintaba la cara de Josh o de las escasas pecas que se esparcían por las facciones de Tadeo; sus ojos reflejaban una luz desde lo más profundo de sus seres, todo a su alrededor se teñía de azul y de rojo como explosiones de emociones que venían con cada carcajada.

David y Tadeo se separaron en la intersección que dividía sus calles y llegaron a sus casas con una sonrisa pintada en sus rostros; David fue a su cuarto acostándose un rato en lo que su padre lo llamaba a comer; Tadeo saludó a su recién llegada hermana que lo recriminó por el sudor y se metió a bañar.

El timbre sonó en la casa de David, su madrastra atendió. La puerta fue tocada en la casa de Tadeo, su madre abrió. De otro lado de ambas puertas puerta había un oficial de policía que pedía la presencia de ambos jóvenes, cuestionando sobre posibles heridas causadas por el choque.

Tal vez deberían de haber puesto más atención a su alrededor antes de caminar por la calle, tal vez así seguirían entando los 3 juntos.