Detrás De Las Sombras ||RSMX|| 2

Capítulo 17

. •. Ciclo. •.
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•. •
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Ella me dijo que, nosotros, estamos acostumbrados amar con dolor.

Siempre me cuestioné eso... ¿Por qué me lo decía a mi?

Quizas solo era para manipularme, claro, otras de su frases cautivadoras y enigmaticas. Sin embargo, había algo de razón en ello.

Como antes de ser feliz, tienes que sufrir, aplica lo mismo en el amor... Sabes que va a doler.

Uno puede sanarse a uno mismo hasta la parte donde ya no quiere sanar. Mi vida se reparó de un lado y se destruyó del otro.

Decidi vivir así, podía darle prioridad a la mejor parte y hacerla crecer... Luego decidí disfrutar la parte destruida. No pude romper el ciclo de patrones y lo repetí.

Después de tres años repetí el patron.

Al principio me sentí mal, me estaba reflejando en ella, pero luego me di cuenta que todo estaba en mi cabeza, solo eramos mi mente y yo. Era una linea delgada entre el dolor y el placer. Y el tener el control sobre otras personas en todos los ambitos era gratificante. Satisfacía una necesidad mia que no fue satisfecha en mis años de formacion.

Por eso nunca me quejé de lo que me hacía China ni de como lo hacía, pero me faltaba a mi tomar el control.

Quizas era mejor dejar de ver la experiencia como una pesadilla y sacarle lo positivo.

Inicié mis primeras practicas con mujeres, fueron seis exactamente, luego tome preferencia por los hombres. Acababa de terminar un contrato, esa era una de otras veces, pero es porque solían pedirme mas después del plazo, cuando yo, no era capaz de dar ese tipo de amor.

¿Cómo das algo que nunca te dieron en su momento?

Estaba sentado viendo a las personas pasar, siguiendo su rutina del diario con una vida normal atraves de la ventana del café.

¿Qué se sentiría tener una vida ordinaria? — Solía preguntarme.

Con padres juntos y amorosos, buenas notas en la escuela y amigos de confianza. Parejas de adolescencia hasta que te toca madurar a la edad correcta y predeterminada. Encontrar tu alma gemela y casarte, tener hijos y repetir el ciclo.

Me reí de mi mismo, yo nunca tendría aquello cuando la vida se trataba de ciclos.

— Señor Koslov... —

Giré mi atención hacia la chica que estaba sentada enfrente de mi y me llamó. Alcé la ceja expectante. ¿Qué buscaba? ¿Un puesto de trabajo?

Ante mi silencio sonrió y se presentó — Soy Japón, Japón Suzuki — extendió un mano para estrecharla con la mía, correspondí el gesto por educación. — Es un gusto encontrarlo aquí.