Detrás De Las Sombras ||RSMX|| 2

Capítulo 14

. •. Confianza. •.
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ADVERTENCIA
[Acontinuacion se presentara daño psicológico sutil y pedofilia. He omitido detalles para evitar perturbación, ya que con lo que hay es bastante ya. Se recomienda discreción.]

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Estaba justo enfrente del consultorio,
me sentía muy nervioso, tenia una rosa en las manos. Percibía la mirada de la secretaria encima de mí, la mire de reojo nervioso, ella se cubrió la boca riendo. Fruncí el ceño, creo que mejor dejare la flor en la basura, esto era estúpido.

Bufé y me dirigí al basurero.

— ¡Hey chico! — la secretaria se levantó rápidamente impidiéndome el paso.

La vi desconcertado levantando la ceja por su comportamiento tan raramente repentino.

— ¿Qué haces? La doctora te esta esperando en el consultorio. — se recompuso.

— Eh... ¿Voy a tirar esto? —señalé la rosa.

— ¿No se la darás? —se cruzó de brazos viéndome interrogante, aunque tenia mi misma estatura.

— Es ridículo, no lo hare, me muero de pena. —

— Ay Rusia — puso los ojos en blanco riendo — No seas así, llevas parado en la puerta diez minutos, no desperdicies el tiempo, solo dásela y ya.

— Se burlará de mi —desvié la vista.

— No lo hará — me vio apacible — Te juro que le encantara.

Me quede pensando lo que me dijo por unos segundos, solté un suspiro resignado, le di las gracias y me gire al consultorio y entre.

La doctora esta revisando unos papeles, supongo unos expedientes, cerré la puerta detrás de mí. Camine rápido al asiento delante de ella, levanto su vista a mí y abrió los ojos en grande al ver la rosa en mi mano.

Tome asiento y le extendí la flor con la mano derecha y voltee mi cabeza al lado izquierdo.

— Rusia... — le escuche farfullar con un tono de sorpresa. Cerré los ojos fuertemente, mi mente ya se había hecho miles de ideas en la cabeza donde acaba en tragedia.

Sentí su mano delicada envolverla mía, quería voltear, pero al mismo tiempo no.

— Rusia... mírame cariño — me pidió.

Negue con la cabeza.

— Rusia, no te avergüences — ella sabia lo que me pasaba, porque si, me sentía muy avergonzado y vulnerable.