Capítulo 15

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.•. Feliz. •.
.
•. •




Crear una hermosa realidad es devastadora cuando solo la estás viviendo tu y la persona a la que más amas no la comparte contigo.

Quizás no era amor verdadero.

La obedecí en todo, seguí sus órdenes y le puse parte de mi confianza en sus manos, dejé de pensar en tener el control de todo porque yo confiaba con los ojos cerrados en ella.

Lo hice porque eso le hacía feliz. Ella me hacía feliz a mí, y creí que tenía la responsabilidad de regresarle el gesto. Le daba flores y corazones, como si fuésemos un par de adolescentes viviendo su amor. Pensé que le agradaba recibir rosas, pero sólo me toleraba, rechazarme no le convenía.

Era viernes, iba camino al consultorio, en el trayecto compre un par de rosas blancas. No vi a la secretaria, lo cual se me hizo raro, demasiado raro, ella siempre estaba ahí con una sonrisa de oreja a oreja. Tal vez salió por un encargo de China, (supuse).

Me acerqué a la puerta del consultorio y al querer tocar, me di cuenta de que estaba entre abierta. En ese pequeño espacio la vi, estaba hablando por teléfono.

— ¿La fecha?, no sabemos muy bien, queremos que sea antes de terminar el año o incluso a principios, ¡No!, algo sencillo y sofisticado me agrada más, estoy muy feliz. —

Ella estaba de espaldas, así que decidí entrar de puntillas de forma silenciosa y me pare enfrente del escritorio esperando a que terminase.

— No, nunca me lo imaginé, es decir, si quería, pero... Ay perdón, es la emoción... Pero... ¿Qué dices? ¡CLARO QUE QUIERO CASARME! —

Las rosas se me cayeron al suelo de la impresión, el corazón se me hizo trizas. Va a casarse...

¿Con quién?

Ella volteo por el ruido y su cara serena se transformo a una de terror quedándose atónita en su lugar.

— ¿Vas casarte? — le pregunte con todo el dolor de mi alma.

— Te llamo luego, tengo que hacer cosas... — le dijo a la persona con la que hablaba y colgó.

Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que por fin hablo.

— Rusia... Vamos, hay que hablar. — se acerco a mi sonriendo, pero yo retrocedí un paso lo cual hizo que se detuviera.

Quería mi distancia.

— ¿Vas a casarte? ¿si o no? — agrave mi voz.

— No hables con ese tono Rusia — gruño he hizo una pausa — Y... lo que escuchaste es un mal entendido, no me casare con nadie por ahora. — volvió a la serenidad.

Detrás De Las Sombras ||RSMX|| 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora